TRASFONDO:
Por Julio Zenón Flores Salgado
En política no siempre lo que se ve es lo que es. Los
expertos en comunicación política saben que la mayoría de las veces se
construyen una imagen al gusto de la audiencia a la que se quiere impresionar y
eso les lleva a vestir, hablar, actuar, manejar sus redes sociales, de una
manera determinada que no siempre corresponde con lo que se es en realidad.
En el caso de Ricardo Taja no tenía por qué ser diferente.
El hombre actúa y usa sus redes sociales para mandar un mensaje que nos hagan
pensar lo que él quiere que pensemos sobre él.
Aparentemente el mensaje actual es que se va del PRI en
especial a MC, pero el tiempo transcurre y eso no ocurre y mientras tanto, sin
verbalizar, es decir, sin hablar claramente de eso, deja que corran las
versiones de que se va e incluso de que es capaz de tener ascendencia sobre el
ex candidato a gobernador de la coalición PRI.PRD, Mario Moreno Arcos y
llevarlo con él al seno del partido Naranja, donde serían candidateables en las
elecciones del 2024.
En el interín en el que él mismo se iría a MC llevándose
como pieza mayor a Moreno Arcos, envía mensajes a sus simpatizantes y a la
militancia naranja de que ese partido será fortalecido a su arribo, pues es
capaz de mandar por delante a algunos regidores, que poco a poco van
renunciando a la fracción del PRI, como si fuera una acción concertada o
planeada por él.
En la realidad, las cosas no son como parecen y todo lo que
se ha visto hasta ahora al respecto en los medios y redes sociales debería de
ser puesto en duda:
Para empezar Mario Moreno no respondería a un trato hecho
por Taja en su nombre con los líderes de MC, en la vida real es Taja quien
sigue a Mario, no al revés.
En segundo lugar, los regidores que se han ido del PRI no
son seguidores de Taja, como se quiere hacer creer, son personajes políticos
que tienen su propia dinámica y su propia fuerza política y, en todo caso
responden a fuerzas ajenas a Ricardo Taja, aunque hayan pactado una alianza
para ir en la planilla del tricolor encabezada por el poblano. El regidor Genaro
Vázquez, por ejemplo, ha dicho claramente que su salida del partido de Alito no
tienen nada que ver con Taja, sino que él de por sí era externo al PRI y ahora
planea su futuro para el 2024 bajo las siglas de MC.
La regidora July Peláez, quien también dejó la fracción del
PRI recientemente, en realidad forma parte del grupo político que dirige Sebastián
de la Rosa Peláez, quien se coordina a nivel nacional con otra organización
política y pactó esa regiduría a cambio de apoyar al PRI en la pasada elección.
Ella se debe declarar independiente para estar en posibilidades de en el 2024
poder ser reelecta por cualquier otro partido político sin importar por cual
haya llegado, esa situación desmiente dos cosas: 1.- que no se irá a MC y 2.-
Que se vaya como parte del equipo de Taja.
La regidora Sofía Corona, del PRD, no deja la fracción de
ese partido para correr presurosa a MC enviada por Taja, sino por algo mucho
más simple: decidió romper con Evodio Velázquez Aguirre, quien era su líder de
grupo y que la colocó en el primer lugar de la planilla. Si se queda como independiente
podría ser considerada por alguno de los partidos políticos para postularla a
la reelección.
El ex candidato Ricardo Taja sólo colocó dos regidores en la
planilla del PRI, mismos que sería altamente probable, aunque no cien por
ciento seguro, que lo siguieran y es que en verdad él se fuera a MC, sus
nombres ni siquiera hace falta que se digan, pues todos los interesados en el tema
los conocen.
En la realidad, los tres o cuatro (si se considera a la ex
contadora de Víctor Aguirre) regidores que se han declarado abiertamente fuera
de la fracción, se siguen coordinando con ésta, aunque con mayor autonomía.
Por otra parte, el destino del propio Taja resulta ahora
impredecible. Si hace adecuadamente un análisis de escenarios y cuenta bien sus
canicas y lo que puede él sumar a MC y lo que este partido le puede sumar a él
y hace lo mismo en relación con el tricolor, se dará cuenta de que
políticamente le resulta más conveniente seguir en el PRI y convertirse en candidato
por tercera vez a la presidencia municipal de Acapulco, donde sin duda tendrá
mayores posibilidades que ir por el partido naranja, que no llevará en la
boleta nacional a Colosio, según todos los indicadores pues éste último a
decidido esperarse hasta el 2030.
Taja, además, en el PRI puede hacer la mancuerna con otro
que ya muchos hacen fuera del tricolor, Mario Moreno, quien también tiene peso
político propio y ha logrado poner a pensar a la dirigencia nacional y
conseguido que haya piso parejo en la elección de presidente del CDE priista,
empujando una planilla de unidad, que impida rupturas, incluyendo a Taja, a
Manuel Añorve, a Héctor Astudillo, a lo que queda del renejuarismo y el
figueroismo.
Si cuaja el plan de Moreno Arcos, ni él ni Taja se irán del
tricolor y MC volverá nuevamente sus ojos a Ramiro Solorio, quien también tiene
un peso político propio y representa uno o dos regidores, igual que Ricardo.
En conclusión, todo eso de publicar fotos de Ricardo Taja
con regidores que anuncian su alejamiento de la fracción del PRI para hacer
pensar en una fuerza ficticia, puede quedar como un ardid para mejorar las
condiciones de su permanencia en el tricolor, lo cual ni siquiera lo hace ver
como incongruente, pues eso de que se va a MC es una falacia que ha construido
el imaginario popular, pero en ningún momento ha sido asegurado por él.
Pero no olvidemos que todo esto son sólo conjeturas, que
parten de las reglas escritas y no escritas de la ciencia política. También hay
que recordar que hace tiempo la política dejó de ser una cuestión ideológica o
que se hace en base a corazonadas, pues al convertirse en ciencia es medible y
hasta cierto punto, predecible.
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