Baldemar Gómez Roque
Chilpancingo, Gro., a 21 de marzo de 2022.-De acuerdo a la ficha de monitoreo del Coneval, el programa de tiempo completo (PETC) buscaba contribuir a mejorar el rendimiento de los alumnos de las escuelas públicas de educación básica, mediante la ampliación de las horas que los alumnos van a la escuela, el programa da cursos de capacitación para personal educativo, acondicionamiento, provee a las escuelas materiales didácticos y equipo informático para uso para reforzar la prelación de los estudiantes, daba de igual forma, recursos para el acondicionamiento de espacios; se brindaba seguimiento, acompañamiento, asesorías a las escuelas de tiempo completo; y daba apoyos para servicios e insumos para la alimentación de alumnos y docentes.
Teniendo como resultado gran mejoraría en la educación de los estudiantes, tanto en el rendimiento escolar y el interés por las escuelas, dando como resultado mejor resultado en la prueba ENLACE. Tan solo del 2008 al 2012, las escuelas atendidas pasaron de 953 a 6708; el PETC, en México se había convertido en una de las acciones más importantes del país en materia educativa. En el año 2018, poco más de diez años de su implementación, el programa había buscado mejorar las oportunidades de aprendizaje al aumentar la jornada escolar de cuatro y media a seis u ocho horas, fueron 25,134 escuelas beneficiadas.
Todo con la intención de darles a los maestros más tiempo para consolidar las clases de español, escritura, expresión oral, pensamiento matemático científico y crítico con el uso de tecnologías, así como la enseñanza de una segunda lengua.
Buscando atender las escuelas más marginadas, con lo que también se buscaba aumentar los recursos financieros para gastos operativos debido a la ampliación de la jornada escolar, recibiendo aproximadamente la cantidad de 90,000 pesos cada año, uno de los componentes más sobresaliente del PETC fue la provisión de alimentos a los estudiantes de las escuelas cuyas jornadas eran de ocho horas, lo cual fue parte fundamental del desarrollo del estudiante.
Si durante tantos años hubo buenos resultados, la pregunta es porque eliminarlo?, hoy más que nunca, después de la pandemia, los alumnos van a necesitar mayor dedicación a las actividades escolares, para reforzar aún más las diferentes asignaturas, por otro lado, los docentes necesitarán más tiempo para poder nivelar el aprendizaje de sus alumnos, ante esta decisión de la Secretaría de Educación, de eliminar el programa de escuelas de tiempo completo, los más afectados por esta decisión equivocada, serán los hijos de las personas más vulnerables, pues ante la falta de recurso, no podrán pagar una clase particular, para que los niños alcancen el nivel académico necesario, pues ya está probado que las clases a distancia, nunca superaron el nivel académico al que los niños tenían cuando asistían a las clases presenciales y sobre todo cuando recibían, no solo una jornada académica más prolongada, sino también los alimentos por la mañana.
De acuerdo al diario México social, la secretaria de educación pública anuncio la cancelación del programa de tiempo completo, señalando la necesidad de redistribuir el presupuesto a otras acciones prioritarias, la duda de muchos es, se supone que en el mes de diciembre, se etiquetó el presupuesto para cada programa y entre ellos el sector educativo fue uno de los más golpeados, ya que no se destinó el recurso suficiente para cubrir las necesidades más básicas, como la carencia de infraestructura, falta de maestros en algunas escuelas, mobiliario, materiales de limpieza, entre otras cosas. La realidad es que no debemos irnos o quedarnos con la mentira de que esos recursos que estaban destinados para el programa de escuelas de tiempo completo seguirán aplicándose a través del programa de la escuela es nuestra. La verdad es que esos recursos los están destinando a las obras faraónicas, de la 4T, sacrificando la educación de la niñez mexicana. por eso hago un llamado a los padres de familia y a los maestros que defendamos el derecho a una dedicación digna para nuestro hijo, exigiendo más presupuesto para la educación. Luchemos por una educación, crítica científica y popular.
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