CHILPANCINGO, GRO, , 21 DE FEB. DEL 2022-. El aún obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza aseguró que parte de la zona de la Montaña Baja y una muy mínima de la Alta, está “segura” y en “paz”, por lo tanto no es necesaria la presencia del Ejército Mexicano.
“Sabemos que la parte más tranquila de Guerrero, es desde Petaquillas, Mochitlán, Quechultenango; toda esa región, incluyendo Tixtla, hasta Tlapa”, precisó.
Sin embargo, cuestionó: “Pero si están en paz, ¿Por qué meten el Ejército? y ¿Por qué meten la Guardia Nacional?”.
Con esto, el prelado católico se refirió a lo que sucedió en el municipio de Quechultenango el miércoles de la semana pasada, en donde los pobladores retuvieron y expulsaron a las fuerzas de seguridad por supuestos actos de hostigamiento, abuso de autoridad y extorsión.
Dijo que para él, esto tiene un trasfondo político puesto que en toda esa zona del estado perdió Morena en las elecciones del 2021, y que ahora, sin ser autoridad, el senador de la República con licencia, Félix Salgado Macedonio, busca “vengarse” ingresando al Ejército.
El recién nombrado Administrador Apostólico insistió que todo ese corredor del Circuito Azul es la parte “más segura: no hay levantones, no hay secuestros, no hay robos, incluso no dejan que se distribuya la droga dura”.
“Entonces, si es una zona que está en paz, para qué le van a jalar la cresta al gallo o para qué va a alebrestar a la víbora de cascabel. Yo creo que hay regiones más necesitadas donde sí se necesita la presencia de la Guardia Nacional y del Ejército”, dijo.
En ese sentido, consideró que Chilpancingo, en donde “hay secuestros, hay robos, hay cobros de piso”, es uno de los municipios que sí necesita de los operativos policiacos.
Portal editado por JULIO ZENÓN FLORES SALGADO.- Periodista, escritor y profesor universitario. Diplomado en MKT digital
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