Fue de 4 pero para miles de acapulqueños pareció mayor el temblor de la madrugada de este miércoles

De 4 grados el sismo que despertó a turistas y residentes en Acapulco la madrugada de este miércoles. 

 Por Julio Zenon Flores Salgado /Trasfondoinformativo 

 Aunque una parte de los acapulqueños consideraron que fue mayor su intensidad, el servicio sismo lógico nacional dio a conocer que el movimiento telúrico que sacudió a este bello balneario del Pacífico mexicano fue de 4 grados y una profundidad de 7 kilómetros, cuyo epicentro se localizó a 7 kilómetros al sureste del municipio. El fenómeno natural ocurrió a las 2 horas con 51 minutos de este miércoles 12 de enero del 2022 y la sacudida hizo saltar de la cama a quienes ya saboreaban la tropical noche en brazos de morfeo y buscar apresuradamente una puerta de salida, a aquellos que infringían los protocolos sanitarios impuestos por las autoridades para frenar los contagios de SARS COV 2, y se divertían clandestinamente en algunos de los muchos bares y antros que siguen la fiesta después de horario, pese a tener sus entradas aparentemente cerradas. En las redes sociales los cibernautas reaccionaron diciendo, algunos, que la intensidad fue mayor pero que el SSN "lo rebajó" para no asustar a la gente. "En mi rumbo los de 4 ni se sienten y este sacudió todo", expresó una persona con seudónimo, mientras otros expresaron que fue más el ruido de la tierra moviéndose y el ladrido de los perros. Otros más aprovecharon para hacer llamados religiosos: "No sabemos lo que vaya a pasar en el 2022 así hay que disfrutar el momento", escribió una mujer en su cuenta de Twitter. Y es que los acapulqueños no han superado el trauma del terremoto del 7 de septiembre del año pasado que dejó varias personas muertas y miles de viviendas, hospederías y edificios públicos inhabilitados además de calles destrozadas y la tubería del servicio de aguas colapsado en algunas zonas, que aún no terminan de repararse y a miles de personas sin hogar y a la espera de la ayuda oficial que se ha retrasado, en términos de la literatura garciamarquiana, como en la obra El coronel no tiene quien le escriba, aquel militar que estuvo toda su vida esperando su pensión de revolucionario. * Se autoriza su reproducción citando la fuente.