Gallery

header ads

• ¿Recuento necesario, en torno al Orden y Paz?


El voyerista 

Por Alfredo Guzmán 

 Las obras de un gobierno se pueden ver, tocar y al paso del tiempo se reconocen como parte dé. Hay constancia de acciones ya sea de infraestructura carretera, vialidades en colonias y ciudades, que quedan para la posteridad y fortalecen la movilidad y el acceso a zonas que en otros momentos, el polvo de los tiempos nos marcaban los zapatos y pantalones de lodo, sobre todo en épocas de lluvias. Hay obras que no se ven, pero se sienten, como las hidráulicas, que se siembran bajo tierra y que nadie observa y sólo las vuelve a recordar la ciudadanía, cuando un drenaje se tapa o la tubería se rompe y hay que reparar. Leo y escucho los spots del gobierno actual de Héctor Astudillo Flores, a quien le quedan escasos 3 meses para culminar un periodo accidentado, complicado, azaroso, pero que con calma, sin prisas, sin aspavientos, con método y paciencia, logró lo que nadie suponía posible: Orden y paz. En su campaña por alcanzar el triunfo en 2015, surge la pregunta entre sus asesores y allegados, de cuál era lo más importante para ofrecer a los guerrerenses. Mientras que su contrincante, Beatriz Mojica Morga de Héctor Astudillo Flores se enfocó a temas del corazón, como parte también de su campaña, como primera mujer candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), campaña que sin duda fue fuerte, aunque con un lastre complicado, luego de que el anterior gobierno perredista, de Ángel Heladio Aguirre Rivero, le dejaba la casa tirada y por ende, con una mala imagen para el PRD. El primer reclamo social de los guerrerenses, era el temor, el miedo, la zozobra y la violencia que desplazaba territorios y familias enteras, que raptaba ciudades, cerraba vialidades, quemaba edificios públicos y de partidos políticos, con reclamos válidos o no de grupos ligados a la Normal Rural de Ayotzinapa, por la desaparición de 43 estudiantes de la emblemática escuela. 

Y a río revuelto, ganancia de grupos que se disfrazaban de Policías comunitarios, que encubrían acciones de narcotraficantes en zonas como Tlacotepec, Chichihualco, Iguala, Mezcala, Acapulco, las costas Grande y Chica de Guerrero, la Montaña, Chilapa, Quechultenango, Tixtla, Ocotito y la ruta a Acapulco y toda la Tierra Caliente. No había día que no hubiera manifestación política y social, que no surgiera de la nada y los enfrentamientos con personal de Seguridad Pública, con figuras emblemáticas antimotines, venidas de otros lares, como si fuera circo romano, y "Espartaco" alineaba a sus huestes y arremetía contra quienes bloqueaban las vialidades principalmente en la zona del Parador del Marqués. Eso era la herencia del anterior gobierno de Aguirre Rivero. 

La quema del palacio de gobierno de Guerrero, fue el máximo galardón, que portaban las protestas de grupos organizados alrededor del reclamo social por la triste y lamentable desaparición de 43 estudiantes, cuyo destino, aún no se despeja. La quema de los edificios de los partidos PRD y PRI, eran parte de los botines de guerra, que ostentaban quienes hoy se agazapan en grupos ya disminuidos y minoritarios, como los que siguen ahí entre el magisterio guerrerense, que en su momento se convirtieron en paladines de la justicia, reclamando socialmente, por medio del vandalismo y acciones porriles y desestabilizadoras. De ahí surge el "Orden y Paz". El lema de campaña que molestaba a quienes se creían liberadores y portadores de la lucha democrática, quemando edificios y paralizando economías con acciones vandálicas . Eso hoy a 6 años, parece olvidarse. La incertidumbre, la zozobra y temor social de encontrarse con esos grupos era terrible. Ya sea en carretera, con algún bloqueo y manifestación violenta que hasta quemaban bibliotecas, como la del Congreso de Guerrero, varias veces quemada. Luego entonces el principal legado del actual gobernador de Guerrero, luego de que ha logrado hasta hoy, acercarse a culminar un periodo más de los gobernantes constitucionales que terminan su periodo completo., haciendo mesas de paz, diálogos con todos los grupos, pláticas, acercamientos, pactos y acuerdos, que han permitido retornar a la tranquilidad que se vive en Guerrero y trabajando por Guerrero. Y me remito a la historia, Baltazar R. Leyva Mancilla, Raymundo Abarca Alarcón, Rubén Figueroa Figueroa, Alejandro Cervantes Delgado, José Francisco Ruiz Massieu, René Juárez Cisneros, Zeferino Torreblanca Galindo, 3 de Chilpancingo, 3 de Acapulco y uno de la zona norte de Guerrero, son los únicos gobernadores que han terminado completo su periodo constitucional. De ahí que hoy se pueda presumir inversiones de 5300 millones de pesos en infraestructura educativa, que en muchos casos, derivó de la destrucción de un sismo de gran magnitud que golpeó a todo Guerrero, pero principalmente a la zona Norte del estado, al principio del gobierno de Héctor Astudillo Flores. Se habla de 2850 escuelas nuevas o reconstruidas en Guerrero. Más de 700 mil alumnos beneficiados. Se rehabilitaron mercados, carreteras, caminos, hospitales, con el único propósito de seguir avanzando en la reconstrucción que han destruido fenómenos naturales y el tiempo. 50 mercados, 105 caminos, 1146 calles pavimentadas en todo Guerrero. Pero llegó la pandemia y todos los días, este gobierno estuvo ahí, pendiente de la atención de las camas de los hospitales habilitados, los respiradores, de las medicinas, en fin de todo lo que no había y se tenía que conseguir o solicitar ante las autoridades federales. Y ahí, supongo que no tan campante, camina Héctor Astudillo Flores rumbo a su 6º informe de gobierno, pero ahí sigue y supongo que hasta el último día, para poder dormir un día tranquilo, al menos. Enhorabuena, para todos y todas.

Publicar un comentario

0 Comentarios