Por Julio Zenón Flores Salgado
Morena tiene, como la famosa telenovela de hace algunos
años, dos mejores y un camino...para nombrar a su coordinador de la fracción en
la LXIII legislatura que se instalará el próximo 1 de septiembre en el congreso
del estado de Guerrero.
José Efrén López
Cortés, Chegüeño, fue presentado por los diputados: Jessi Alejo Rayo, Nora Velázquez y Masedonio
Mendoza Basurto, como propuesta para la Junta de Coordinación Política (JUCOPO),
en una rueda de prensa en donde también mencionaron sus propuestas de agenda
legislativa que plantea en esencia mayor independencia del poder legislativo en
la designación de los titulares de las áreas que por ley les corresponden y la
aprobación de diversas medidas contra la corrupción y llevar a la realidad la
tan anunciada austeridad, promovida desde el Palacio Nacional, por el propio presidente
Andrés Manuel López Obrador.
El “destape” en una conferencia de prensa celebrada este
lunes en Chilpancingo, da la impresión de ser un madruguete a sus compañeros de
bancada, aunque aparentemente con más ganas que posibilidades reales de
concretarse, por lo menos en lo que se refiere a su nombramiento como titular de
la Jucopo.
La intención de hacerse de esa coordinación pareciera, a
primera vista, un lance atrevido, ya que se hizo con apenas el respaldo de tres
legisladores más, al parecer de los afines al ex delegado federal Pablo Amilcar
Sandoval Ballesteros, hoy diputado federal, por cierto triunfador con una de
las más altas votaciones del país, lo que supone que no cuenta con la mayoría
de los miembros de su fracción que suman, hasta ahora 22 curules, al igual que
la legislatura que está por terminar, en donde ese partido arrancó también con
22 diputados, pero hay que recordar que el día del arranque de actividades
llegaron al palacio legislativo ya con la suma de dos más que le arrebataron al
PRD y se convirtieron en la fracción mayoritaria con 24 curules.
La búsqueda de la titularidad de la JUCOPO, por parte de Chegüeño,
tendría que pasar primero por conseguir que lo respalde su propia bancada, es
decir los 22 que actualmente son o por lo menos la mayoría de ellos, lo cual no
se ve nada fácil si se parte de que en la legislatura que termina no lo
consiguió un grupo mucho mayor de diputados morenistas (eran 11 y hasta 12 en
su mejor momento), hasta el último año del ejercicio legislativo, en que se
dieron mucho movimientos en el tablero del ajedrez guinda.
Pero, como se sabe, en política la aritmética se aplica de
otra forma y no solamente cuentan los números o bien éstos tienen un valor
distinto, de acuerdo al contexto en el que se aplican, de tal manera que una minoría
puede convertirse en mayoría de un momento a otro o bien, siendo minoría
imponerse sobre la mayoría, si conoce y aplica las experiencias que esa ciencia
ha dejado desde la vieja Roma, en que se empezó a hablar de la democracia.
Frente a Chegüeño, se alza como favorito el joven diputado
plurinominal Jacinto González Varona, heredero político del maestro César Núñez
Ramos, quien falleció el año pasado contagiado de COVID-19, cuando estaba a
punto de convertirse en el delegado federal, cargo que había dejado vacante el
ahora diputado federal Pablo Amilcar, con quien compartió el poder real dentro
de la estructura de Morena.
La actividad del joven legislador electo le ha permitido
consolidar la vertiente de Núñez Ramos, que actualmente cuenta con 13 de los 22
que tiene ese partido lopezobradorista y que con toda seguridad buscará también
la coordinación de la fracción y con ello la titularidad de la JUCOPO, teniendo,
además, a su favor los otros 5 diputados, que se nuclean en torno al actual
coordinador, Alfredo Sánchez Esquivel y que, por cierto, no ha hecho mal papel
en los meses que le tocó estar al frente de la LXII legislatura y le dio una
buena sacudida que permitió sacar la gran mayoría de pendientes que sus antecesores
mantenían en la congeladora.
Es interesante destacar que desde ahora se vislumbra que
saldrán chispas en la designación del coordinador de la fracción morenista (y
titular de la JUCOPO), pues no es de poca importancia política para la próxima
gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, que deberá compartir el poder con la cámara
de diputados y con los magistrados del poder judicial, en el estado de
Guerrero.
La gobernadora electa, en realidad, será quien jugará el
papel más importante en la definición del próximo coordinador de la bancada
morenista, aunque eso no suene tan conveniente para la cultura de respeto a las
reglas democráticas que se impulsa desde Morena, como parte de la 4T, debido a
que si se llega a instalar en la JUCOPO alguien que no tenga la disposición a
trabajar de la mano de la titular del poder ejecutivo, eso podría convertirse
en una piedra en el zapato, que le reste velocidad en los cambios que quiere
hacer en la administración estatal.
Así las cosas, mientras a Chegüeño le apoyan cuatro
legisladores de Morena, a Sánchez Esquivel cinco y a Jacinto trece morenistas,
pero lo determinante será tanto el interés de Evelyn Salgado, como la capacidad
de cada uno de ellos para consensuar con la oposición que por lo pronto es
mayoría, al tener 24 de los 46 diputados que integrarán la LXIII legislatura a
partir del 1 de septiembre.
Un elemento adicional que no se debe olvidar al opinar sobre
los aspirantes a la JUCOPO, es la presencia de Héctor Apreza Patrón, líder
estatal del PRI, que será la segunda minoría y que tuvo la habilidad en la legislatura
que termina, de sacar todas las propuestas del gobernador Héctor Astudillo,
pese a que Morena -igual que ahora- tenía la mayoría.
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