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ACAPULCO, ADELA Y ABELINA EN EL CAMBIO QUE VIENE



Por Julio Zenón Flores Salgado

Contra algunos pronósticos que esperaban que Acapulco propinara una derrota Morena en el pasado proceso electoral del 6 de junio, finalmente en el último minuto de septiembre la alcaldesa Adela Román Ocampo entregará la estafeta a su compañera de partido Abelina López Rodríguez.

Siempre se habló de un cambio de mando terso y no podrá ser de otro modo, pues pese a todas las dificultades y piedras que le pusieron en el camino, la primera edil pudo entregar buenas cuentas a su partido y ayudar a refrendar el triunfo morenista, con una diferencia contundente de alrededor de 60 mil votos sobre el candidato de la alianza PRI-PRD, Ricardo Taja Ramírez.

Las razones del triunfo morenista descansan, sin duda en al menos tres aspectos: 1.- la influencia nacional del líder moral y fundador de Morena, el presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien, según sus propias encuestas, al menos 7 de cada diez mexicanos sigue dando su total respaldo y si ahora hubiera consulta para ratificarlo en el cargo votarían a su favor; 2.- El trabajo de la candidata López Rodríguez, que como ella misma a difundido, tiene 30 años haciendo gestoría para la colonias pobres de Acapulco, así como la imagen de sencillez que proyecta y 3.- Las acciones de un gobierno del mismo partido que no defraudó a la gente, a pesar de que hubo áreas en las que por más esfuerzos no pudo entregar buenas cuentas, particularmente en CAPAMA.

La idea de que la alcaldesa Adela Román contribuyó o no al triunfo de Abelina López Rodríguez, si bien puede resultar controvertible, es evidente, ya que la diferencia fue muy contundente y si la gente estuviera inconforme, como en algunos círculos se creyó, hubiera emitido su voto por alguna otra alternativa, bien por el candidato del PRI-PRD, que fue el mejor que se pudo haber postulado por esas fuerzas opositoras y realizó una extraordinaria campaña incluyendo alianzas, cooptación de cuadros y trabajo territorial, o bien por otros candidatos emergentes de partido aliados al morenismo como Igor Aguirre del PT, Mauricio Legarreta del PVEM, Alberto Alonso de Fuerza por México o Ramiro Solorio, que ha mostrado mucha empatía con diversos sectores populares.

El voto abrumador por Morena no puede significar más que la gente en las colonias populares y en los poblados rurales no se sintió engañada por el gobierno de Adela Román, sino al contrario, las acciones que ella gestionó y coordinó con recursos federales y estatales, así como las pequeñas pero importantes acciones sociales con recursos municipales, sembraron la idea de que estaba haciendo lo mejor posible con los pocos recursos que tiene asignados el municipio y que se entendió la andanada de ataques ella estaba sufriendo, tanto de personajes que estaban enquistados en Morena y que terminaron mostrando el cobre y aliándose al candidato del PRI-PRD, como de la misma oposición, que pensó que podía fincar una posibilidad de derrotar al partido de AMLO sobre la base de desprestigiar a su autoridad municipal, cosa que fracasó rotundamente.

La fuerza política de Román Ocampo si bien se vio acorralada en la lucha interna por las candidaturas, primero por la gubernatura, donde enfrentó a pesos pesados, que terminaron, uno casi expulsado del equipo lopezobradorista y el otro con la gubernatura como patrimonio familiar, terminó por recomponerse y sin duda volverá a agruparse en los próximos días, para seguir actuando bajo el paraguas de la 4T, aunque con la terrible pérdida de su guía moral que significaba el maestro César Núñez Ramos.

Ahora, Román Ocampo está en pleno trabajo entregando las obras pendientes que no alcanzó a entregar antes del periodo electoral y que suman, según sus cifras, más de mil 500 acciones, entre ellas el importante paso elevado en la avenida Constituyentes y la pavimentación de un buen tramo de la Costera Vieja, que ya imploraba por esa acción y está lista, como dijo hace días, para entregar el gobierno a Abelina, quien tienen todo, con las bases que le dejó asentadas su antecesora, para mejorar las condiciones de vida en Acapulco.

La punta de lanza, según todo indica, para que el próximo gobierno municipal lleve a nuevos estadios a Acapulco, será, tendrá que ser, la agenda 2030 de la ONU, porque es la que pone el acento en lo que los ciudadanos esperamos: justicia, seguridad, paz, lucha contra la pobreza y desarrollo. Esa será la tarea de Abelina López, heredera política de Adela Román.

   
xxx Portal editado por JULIO ZENÓN FLORES SALGADO.- Periodista y escritor. Licenciado en ciencias de la comunicación, maestrante en Ciencia Política y diplomado en MKT digital; Columnista en La Jornada Guerrero, Enfoque informativo y en Redes del Sur. www.facebook.com/trasfondoinformativo, Escríbenos a zenon71@hotmail y suscríbete en el canal de youtube trasfondo informativo

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