Ángel el de las empanadas y las ingratitudes

Con Buena Intención Por Juan Manuel Millán Ángel descendió de su vehículo portando unos papeles en la axila. Unos pensaron que era el guión que tenía que decir en Taxco para responder a la niña Emy, de 10 años de edad, con estudios de quinto año de primaria y que utilizaron en un evento priista disfrazado de amarillo para usar su voz, asumiendo que los niños y los borrachos, como Aguirre sabe, dicen la verdad. La menor de edad, que hizo uso de la palabra, culpó a Marcos Parra por haber cancelado el evento ciclista anual que organiza el gobierno del Estado, que encabeza Héctor Astudillo. Y no obstante que Aguirre sabe que el Gobierno estatal es quien. organiza y pone el dinero del Dawn Hill, se prestó para empinar al gobernador Astudillo en una simulación orquestada para joder al candidato que lleva la delantera en las encuestas. Si, Aguirre se prestó a la trama burda para entrampar a Marcos Parra y al gobernador Astudillo. Si bien el comentario de la niña, hizo que le reboloteara la papada al tanquecito de la política en Guerrero; también provocó ruido a la buena campaña que viene haciendo Mario Moreno y en casa Guerrero se tomó como un golpe bajo del costachiquense. Pero raudo y veloz, Aguirre se lavó las manos: "¡Que conste! ¡No lo dije yo! Otros de los presentes, pensaron que lo que llevaba bajo el hombro, era el amparo para protegerse de alguna orden de aprensión expedida desde Palacio Federal, por el asunto de los 43 estudiantes desaparecidos, pues, para hablar con soltura y recriminar en contra de AMLO por no bajar el precio de la gasolina y por subir el precio de las tortillas a más de 26 pesos, sólo un político ingrato lo puede hacer bajo el particular estilo de Aguirre. El señor Aguirre fue a Taxco a poner en duda su amistad con el inquilino de Palacio Nacional, pues recordó que hace algunos años había ofrecido que, cuando fuera Presiente de México, haría obras muy importantes para Guerrero, como la autopista Acapulco- Zihuatanejo, Acapulco-Huatulco, entre otras obras trascendentales; pero en cambio, le preguntó a los asistentes si ya había bajado la gasolina. Y recriminó al mandarlo federal al cuestionar a los presentes sobre el aumento al kilo de las tortillas a 26 pesos. Las candidatas y candidatos a diputado federal, presidente municipal, diputado local del PRI-PRD, esperaban que el señor Aguirre les hablara de sus fortalezas. No obstante, el defenestrado mandatario estatal, habló de la señora de las empanadas, del carísimo caballo que regaló un conocido cantautor taxqueño y presumió que el fue quien empedró el acceso a Juliantla. Ángel Aguirre, con el regalito que recibió valuado en más de un millón de pesos, pudo haber violado la Ley General de Responsabilidades Administrativas, al considerarse éste obsequio como un acto de corrupción por la Secretaría de la Función Pública. De paso Aguirre, sacó algunas telarañas mentales y llamó soberbio a Zeferino Torreblanca, tras revelar una supuesta obra en la que no quiso participar el también ex mandatario guerrerense. Aguirre había prometido un retiro casi obligado de la política, pues cada vez que asoma la cara, se le aparecen los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, quienes le acusan por omisión en los hechos ocurridos por la tarde en Chilpancingo, antes de la trágica noche de Iguala. Aunque no se le responsabiliza de ser el autor intelectual de la desaparición de los jóvenes estudiantes, el señor Aguirre es señalado de tener fuertes vínculos con la familia Abarca de Iguala. Los candidatos del PRI-PRD, seguían en espera de escuchar, en voz de Aguirre, sus propuestas y sus fortalezas. Pero el oriundo de Costa Chica entró en el teatrito mediático para joder a Marcos Parra, aquel candidato panista que, por acuerdo del CEN del PAN, le levantó la mano para que marcara la diferencia en puntos en la elección para gobernador contra su primo Manuel Añorve. Pero el señor Aguirre seguía gozando con el guión que le pusieron. En tierra del dramaturgo Juan Ruiz de Alarcón y de la heroína independentista Manuela Moreno, Aguirre les habló a los taxqueños de Antonia Nava de Catalán. Pero su peor delito, ocurrió cuando le llevo el micrófono a la niña Emy, de 10 años de edad, como lo revelan las fotos y los vídeos, para que la menor acusara a Marcos Parra por la supuesta cancelación del evento ciclista que patrocina el gobierno estatal de Astudillo. Aguirre y los que resulten responsables, violaron la Ley General de Derechos de las Niñas, Niños y Adolecentes (LGNNA). En medio de tanta ingratitud del político guerrerense en escena, también dejó en Taxco sembrada la intriga y se retiró triunfante a su amada Costa Chica, con ese extraño documento que acostumbra a llevar bajo el brazo.