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Mario Moreno y Víctor Aguirre, la dupla

 


Por Julio Zenón Flores Salgado

El registro de Mario Moreno Arcos ante la comisión interna de elecciones del PRI en Guerrero, como futuro candidato de ese partido a la gubernatura de Guerrero tiene ante sí la necesidad de “cerrar la pinza” con un buen candidato a la presidencia municipal de Acapulco y a la vez “amarrar” al partido aliado y a sectores de indecisos o de simpatizantes de otros partido, desencantados con sus propios abanderados.

Moreno Arcos tendrá que jugar un papel importante y mostrar una actitud de desprendimiento, para fortalecer su posición y estar en condiciones de hacer una campaña digna que aproveche las fisuras abiertas al interior de Morena, por la crisis legal que vive su futuro candidato, y se crezca al nivel de poder llegar a ganar la elección que hace algunas semanas se creía irremediablemente perdida.

Cerrar la pinza implica llevar en la fórmula para presidente municipal de Acapulco a Víctor Aguirre Alcaide, por la sencilla razón de que todas las fuerzas perredistas están centradas con él en la idea de arrebatar el municipio al control del morenismo.

Los perredistas, de hecho, han ganado casi todas las elecciones municipales en Acapulco, con excepción de la 2009-2012 que les ganó el priista Manuel Añorve Baños y la última del 2018 que les ganó el presidente Andrés Manuel López Obrador, una figura que, aunque ganó por otro partido, en realidad se construyó dentro del perredismo que lo hizo jefe de gobierno de la Ciudad de México y dos veces candidato a presidente de la república, convirtiéndolo en el mito que arrasó electoralmente en el 2018.

Aún el ahora independiente Luis Walton, ganó la elección municipal de Acapulco con el respaldo de los perredistas, lo que implica que quienes están más identificados con la estructura electoral, sección por sección y con los electores acapulqueños, son precisamente los perredistas, por lo que, siendo la segunda posición en peso de las que se disputarán en junio de este año, debería de ser otorgada al PRD, en la persona de Víctor Aguirre.

Cuando se dice que Víctor Aguirre, no es tanto por ensalzar a la persona en sí, sino a la figura que aglutina a todas las corrientes perredistas en torno suyo, en especial a las huestes de Ángel Aguirre Rivero, quien en días pasados le levantó la mano y que como se sabe tiene un muy buen cartel en Acapulco y su apoyo será determinante no sólo para que la alianza PRI-PRD gane el ayuntamiento, sino también para rescatar un buen número de votos en esta región que ponga a esa coalición de ganar también al estado de Guerrero.

Amarrar al PRD con Aguirre Alcaide, es por otra parte, la mejor manera de sentarse a la mesa con Evodio Velázquez Aguirre, a quien Mario Moreno todavía tiene que convencer y vencer en encuestas o en el método que se aplique para determinar quien de los dos partidos encabece la fórmula para la gubernatura.

No hacerlo así, es decir, no cerrar la pinza ni amarrar al partido aliado, puede llevar a perder Acapulco y con ello a tambalear las posibilidades en el estado.

A decir verdad, Víctor Aguirre debe sentirse contento de que el elegido por el PRI haya sido Moreno Arcos, pues con el centro del estado planchado por el priista y Acapulco por el perredista, ya queda menos espacio territorial por conquistar en las otras cinco regiones para competir en serio por la gubernatura.




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Portal editado por JULIO ZENÓN FLORES SALGADO.- Periodista y escritor. Licenciado en ciencias de la comunicación, maestrante en Ciencia Política y diplomado en MKT digital; Columnista en La Jornada Guerrero, Enfoque informativo y en Redes del Sur. www.facebook.com/trasfondoinformativo, Escríbenos a zenon71@hotmail y suscríbete en el canal de youtube trasfondo informativo

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