PRECANDIDATOS DE MORENA A LA GUBERNATURA …¡AAARRANCAAAAN!
Por Julio Zenón Flores Salgado
Un comentario hecho en voz baja entre los simpatizantes de
Pablo Amilcar Sandoval Ballesteros, sus más cercanos, que ayer lo acompañaron a
colocar una ofrenda floral en el busto de su padre, el fallecido maestro y
líder sindical universitario Pablo Sandoval Ramírez, luego de que había hecho
pública su renuncia a la delegación federal de la Secretaría del Bienestar,
pintó de un pincelazo el verdadero escenario dentro del partido Movimiento de
Regeneración Nacional (Morena) acerca de la definición de la candidatura al
gobierno de Guerrero para la elección del 2021.
A despecho de lo que algunos ingenuos creen, no hay nada
definido aún y, por el contrario, la lucha interna será intensa, muy intensa.
“No será sencillo”, dijo una de las personas más cercanas a
Sandoval Ballesteros, al mencionarle el nombre del senador Félix Salgado Macedonio…y
menos aún si la dirigencia nacional, que terminará de dirimirse la primera
quincena de octubre de este año, define -como puede hacerlo- que se de
preferencia al género femenino.
Hay una corriente de opinadores, sin embargo, que creen que
el asunto ya está definido, que ni siquiera pasará por las instancias del
partido, sino que la candidatura ya fue decidida por el presidente Andrés
Manuel López Obrador, como antaño, como en la época del todopoderoso PRI,
cuando sólo había que ir al palacio nacional a que el mandatario ungiera al
tapado y a partir de ahí se desplegaban las llamadas fuerzas vivas en lo que se
conocía como “la cargada” o “la bufalada” y, que ese viejo rito reminiscente
del priismo ya habría ocurrido a favor de Pablo Amilcar, en el momento mismo en
que éste fue a presentarle su renuncia al presidente.
Si todo es como antes, en el tema de los destapes, tal vez
lo sabremos después; por ahora el ex delegado se negó a dar detalles de su
entrevista y diálogo, en la soledad del palacio nacional, con López Obrador,
pero si no es así, entonces veremos en los próximos días una confrontación de
dos varones que se darán con todo para ganar la candidatura, mientras las
mujeres esperan a que se defina, entre Mario Delgado y Porfirio Muñozledo,
quién será el presidente y lo que defina la nueva dirigencia nacional junto con
la comisión nacional de elecciones, acerca del género que corresponda.
Lo que es un hecho, es que Sandoval Ballesteros tiene muchas
cosas a su favor para ser el próximo candidato: para empezar, dos años de
manejo de los principales programas sociales en el estado de Guerrero, que le
permitieron llegar hasta los lugares más recónditos de la entidad y llevarles dinero
contante y sonante, cash, efectivo, por ejemplo a las escuelas, fertilizante
gratuito a los campesinos, becas a los estudiantes pobres, dinero a los hombres
del campo por sembrar y cuidar árboles, pensiones a los ancianos, espacios en
la Universidad Benito Juárez a jóvenes con deseos de estudiar, salarios y
capacitación, a los jóvenes que ni estudian ni trabajan; dos años, sin
necesidad de publicidad, pero con un discreto y sólido posicionamiento en
territorio.
Tan sólido que en cuanto se empezó a mover en los medios y
redes sociales, se metió a las encuestas y pasó rápidamente del 3 por ciento
que sacó cuando fue candidato en el 2015 a un 17 y hasta un 38 por ciento de
preferencias, casi alcanzando o alcanzando al popular senador Félix Salgado
Macedonio, pero a diferencia de éste último, en vez de con frases ingeniosas,
con ayuda real y práctica.
Su formación de izquierda y su ideario dentro del
lopezobradorismo no está en duda, su cercanía personal con el inquilino del
palacio nacional tampoco, su pertenencia a Morena -a diferencia de los
postulados por el PRD en 2005 y 2011 que eran de fuera y más ligados al PAN y
al PRI- es indudable, así como su preparación académica y la experiencia
adquirida en estos dos años de estar en contacto con los más pobres del estado
y con todas las fuerzas políticas.
Y aún así, no hay nada definido, porque su principal
contendiente no es un toro reumático o muerto, al que se tenga que empujar para
hacer a un lado, sino un dinámico guerrerense que ha estado en varios momentos
de la lucha de izquierda reciente, que ha recorrido varias veces el estado y que
registra una gran popularidad. Y del otro lado, está la coyuntura de la lucha
feminista, que pone en boga la fuerza, el poder y la capacidad de las mujeres,
para obligadamente ser tomadas en cuenta en las decisiones de la vida pública.
En ese terreno habrá que esperar.
También habrá que esperar a ver si la alcaldesa Adela Román
Ocampo valora el momento histórico que le toca vivir y decide lanzarse al
ruedo, pese a que no sería un paseo por un sendero de flores, y a que dentro
mismo de su administración podría enfrentar los principales problemas para
cumplir con la necesidad de pedir licencia para poder competir en Morena. Una
seria reflexión que debe hacer antes de meter su solicitud de licencia es sobre
quién la supliría el tiempo que ella se vaya a la precampaña: ¿su suplente
Matilde Testa, el síndico Javier Solorio o el secretario general Ernesto
Manzano? ¿Dónde se tomará esa decisión?
¿En el Cabildo donde Morena está dividido en dos bloques o en el Congreso donde
la situación es igual y donde el balón puede rodar a los pies de la oposición?
El hecho es que la contienda en Morena apenas empieza… Y que
enfrente algo están preparando…
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