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El Guerrero para el próximo gobernador




Por Julio Zenón Flores Salgado

Cada Guerrero que se hereda por un gobernador a su sucesor, es distinto entre sí, y la historia registra que casi siempre el que llega, diría el refrán popular, como caballito trotador, inventa su propio estado y busca imprimir su marca personal.

Los últimos tres gobernadores han heredado una entidad prácticamente en llamas:

Carlos Zeferino Torreblanca Galindo heredó a Ángel Aguirre Rivero un estado más pobre del que recibió, desorganizado y distante de aquel resultado que la gente le aplaudió cuando dejó el puerto de Acapulco y que esperaba, infructuosamente, que repitiera en el estado. Por el contrario, las obras inconclusas fueron su marca personal.

Aguirre Rivero, por su parte, heredó a Rogelio Ortega un estado con grandes boquetes financieros y convulsionado políticamente. Prácticamente en llamas, luego del nefasto suceso del ataque a los normalistas de Ayotzinapa en Iguala que terminó en el capítulo abierto de los 43 desaparecidos y el peregrinar sus familiares y compañeros, con tantos grupos armados diseminados en la sierra y la montaña, bajo el disfraz de policías comunitarias, como sólo existió en Colombia en los más oscuros años de violencia.

El ometepequense ni siquiera terminó las obras inconclusas de su antecesor, antes al contrario lo saboteó. Un ejemplo vibrante es el edificio inteligente ubicado entre la Costera y Vía Rápida, en Acapulco, hoy subutilizado por el C4 y ofrecido en vano a la 4T para albergar a la Secretaría de Salud federal.

Rogelio Ortega, administró la crisis recibida y pasó casi inadvertidamente los más de 12 meses que le tocó gobernar, dejando a su sucesor, como máximo logro, que el gobierno no le hubiera estallado, como un barril de pólvora. Pasó la estafeta casi intacta, grupos armados por todos lados, anarquía política, movilizaciones al por mayor y un enorme paquete de miles de maestros sin techo presupuestal.

Por eso es bueno el balance que hace el actual mandatario estatal Héctor Astudillo Flores, a cinco años de haber tomado la administración y a pocos meses reales de entregar el poder a su sucesor.

Recibió un edificio grafiteado, metafóricamente hablando, con el primer lugar entre los estados más violentos del país, inestable políticamente y, como símbolo paradigmático de lo que recibía, ni siquiera existía Casa Guerrero, como se le había conocido y como se le conoce ahora.

Es una realidad que entrega una entidad diferente a la que recibió; al menos no se puede decir que sólo se dedicó a administrar el gobierno y a navegar de “muertito”, pues la entidad llegó a casi salir del top 10 de los más violentos, se entró a una era de negociación y consensos políticos, que se mantuvo aún cuando su partido perdió la mayoría en el congreso local, se desactivaron células armadas, se recuperó Casa Guerrero, se federalizaron miles de maestros llamados No Fone, que en realidad significaba que no tenían de dónde pagarles la quincena, se reconstruyeron miles de centros educativos y eso se reflejó en un alto nivel de aprobación social, metiéndose, según las mediciones de Roy Campos, al privilegiado grupo de los diez mejor evaluados.

No entregará precisamente una Suiza o cualquier otra ciudad de los Países Bajos, pero, sin con menos índice de violencia y mayor gobernabilidad, sin dejar de lado el reto que representó el manejo de la pandemia, en donde se está todavía muy lejos de terminar para poder ser evaluado, pues eso dependerá de los resultados. Por hoy sólo se puede decir que se ve un esfuerzo importante por controlar la pandemia, por mitigar sus efectos económicos y por aportar para contar con más hospitales que puedan ayudar en esa tarea.

Tampoco se puede dejar de mencionar importantes avances en infraestructura carretera por diversas regiones del estado, pues son una importante base para el desarrollo futuro.

De como recibieron Aguirre Rivero y Ortega Martínez, el sucesor de Astudillo recibirá una entidad casi en paz, con gobernabilidad y con avances importantes en infraestructura, eso es importante para que se va, con la frente en alto, y para el que recibe, que tendrá mayor posibilidad de hacer cosas positivas por el estado. Y aquí es donde el centro dejan de ser los gobernadores y se debe volver la mirada hacia la gente.

Aquí es donde se debe decir que el futuro gobernador tendrá un reto enorme, ya no en materia de seguridad o de gobernabilidad, sino en materia de orden administrativo, educación y desarrollo económico y por ende los guerrerenses cuentan con su voto para elegir al mejor, al que haga realidad esa frase de que “para atrás ni para agarrar vuelo”, tomando la palabra al presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, de que debe ser alguien que no sólo mantenga lo logrado por Astudillo sino que vaya más allá, que lo consolide y lo supere.

La superación del nuevo gobernador sobre el que se va, deberá ser forzosamente en el terreno económico, tiene que construirse un nuevo rumbo en Guerrero, una gubernatura que no piense sólo en función de los recursos federales, sino de aprovechar los propios de la entidad, en recuperar el ejercicio de la autonomía relativa sobre el uso de costas y aguas, sobre el cobro de derechos en minas y bosques, y cultivos, para construir un Guerrero próspero.

Nunca como ahora se está ante la oportunidad de construir una tierra de oportunidades y de desarrollo, que de origen a una nueva clase política, que no llegue a descubrir la tierra como los conquistadores, sino a aprovechar las bases dejadas por su antecesor y dedicarse a crear empresas y centros de trabajo que transformen el rostro de pobreza de nuestra entidad. No bastarán para ello los próximo 6 años, pero se tendrán que seguir poniendo bases, como lo hizo Astudillo, en una planeación que debe ser transexenal, en medio de una gran austeridad de recursos y una crisis económica que apenas asoma la cabeza y ya espanta a cualquier economista.

El reto es grande, para el o la que venga.

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Portal editado por JULIO ZENÓN FLORES SALGADO.- Periodista y escritor. Licenciado en ciencias de la comunicación, maestrante en Ciencia Política y diplomado en MKT digital; Columnista en La Jornada Guerrero, Enfoque informativo y en Redes del Sur. www.facebook.com/trasfondoinformativo, Escríbenos a zenon71@hotmail y suscríbete en el canal de youtube trasfondo informativo

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