Por Julio Zenón Flores Salgado
¿AMILCAR VS ASTUDILLO O AMARRAN NAVAJAS?
Lo ocurrido en Cruz Grande, donde el pasado jueves un grupo
de personas impidieron al gobernador Héctor Astudillo inaugurar un centro de
salud ampliado, tiene un aspecto político que puede llegar lejos, en caso de no
aclararse bien las cosas, pues da, de entrada, la impresión de que fue fraguado
desde la oficina del superdelegado Pablo Amilcar Sandoval Ballesteros, para
dinamitar la buena relación que trae el gobernador guerrerense con el
presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
Hoy se da esa imagen, cuando se creía que las cosas entre
ambos personajes habían mejorado y que uno se preocupaba por trabajar para
dejar un estado encarrilado hacia el desarrollo, cuando llegara el momento de
despedirse de la gubernatura el año que viene, mientras el otro buscaba
desempeñar lo mejor posible su labor de delegado, para colocarse en la simpatía
de la gente y relevar a Astudilllo llegado el momento. Parecía un pacto de
trabajar juntos, donde el beneficiado era Guerrero, luego de haber superado
aquel episodio en que abuchearon al mandatario estatal en Tlapa y también se
había responsabilizado a Sandoval.
El tema del centro de salud ampliado difícilmente va a dejar
limpio al delegado pues hubo al menos tres Servidores de la nación, es decir,
empleados de esa delegación, que encabezaron la acción contra Astudillo, por lo
cual es difícil creer que no haya estado enterado, al menos que el delegado de
Costa Chica, Alberto Salgado, se le haya salido de control, y haya impulsado
esa acción precisamente para afectar la relación entre el gobernador y el
delegado, precisamente cuando el presidente López Obrador, había dicho
públicamente que quería a un gobernador,a partir del 2021, que fuera como
Héctor Astudillo.
Las explicaciones a posteriori pueden ser muchas, pero el
daño se hizo y habría que ver quienes serían los más beneficiados con crear un
conflicto entre el delegado y el gobernador, por un hospital que fue construido
con recursos estatales y en medio de una pandemia donde todo lo que se haga por
la salud es bienvenido para la ciudadanía.
ADELA Y EL PT
La revelación de la presidenta municipal de Acapulco, Adela
Román Ocampo, de que se ha reunido con líderes del PT, para fortalecer una
alianza hacia el 2021 no resultó una sorpresa, luego de que ya el propio
secretario general de ese partido en Guerrero, Roberto Ortega, había dicho ante
un medio de comunicación digital (La Plaza, de Roberto Ramírez Bravo) que en
caso de que la candidatura de Morena y sus aliados se decidiera por el género
femenino, para el gobierno del estado, ese partido llevaría como abanderada a
la primer edil porteña.
La relevancia de la declaración radica en que, a principios
de este año, el líder nacional petista Alberto Anaya, había dado alas a la
perredista Beatriz Mojica Morga, quien ahora se tiene que ir despidiendo de esa
posibilidad, debido a que el comité estatal gestionó y obtuvo la autorización
de su comité nacional para definir acá en Guerrero a su futuro candidata o
candidato y de acuerdo con Roberto Ortega ya se definieron por Román Ocampo.
Claro que en la lista de mujeres, si la candidatura de la
alianza fuera por ese género, siguen Nestora Salgado, Eréndira Sandoval y la
propia Beatriz Mojica, pero la diferencia es que la alcaldesa ya tiene un
partido que la propone.
Para ver la dimensión real del hecho, hay que recordar que
son 15 gubernaturas a nivel nacional lo que estará en juego y que los partidos
aliados de Morena -que es la columna vertebral- podrían reclamar alguna de las
15 para mantenerse en esa alianza, que resulta vital para el proyecto de AMLO
de ganar la mayoría en la cámara de diputados federal y ya hay ejemplos de que
los partidos pequeños reciben este tipo de espacios, por ejemplo el PVEM en
Chiapas, el PES en Morelos, MC en Jalisco.
El caso de Adela y el PT merece seguirse con lupa, pues
puede meter en un trabuco a Morena, que siendo el partido mayor en Guerrero, se
cree con el privilegio de determinar candidato. Tendrán que verse en especial
en el caso de Morelos, donde el PES logró hacer candidato a Cuauhtémoc Blanco, por
encima de los morenistas.
COLOFÓN: VIDEO CONTRA VIDEO
Bien dicen en una columna nacional de que “el que a video
mata a video muere”, y todo indica que el video en el que se muestra al hermano
del presidente López Obrador recibiendo dinero para la campaña, de manos de
David León, sin que se enterara al INE y en cantidades mayores a las permitidas
por la ley, vino a poner un freno al uso político del video del caso Lozoya,
donde se muestra a senadores del PAN, en especial el ahora gobernador de
Querétaro, contando dinero en bolsas o maletas.
El caso puede tener extensiones hacia Guerrero, donde se
dice que hay videos de la entrega de recursos, cientos de miles de pesos, para
la campaña de AMLO en una casa ubicada en Chilpancingo, por el rumbo del
zoológico, por un funcionario estatal del gobierno de Ángel Aguirre Rivero, a
un destacado personaje de la delegación federal de Bienestar, en presencia de
los dos principales líderes del PRD en ese entonces…
Pero de ese tema hablaremos más detalladamente en una próxima
entrega, para poder escribir fechas, nombres y cargos de los involucrados en
estas acciones, que se llevaban a cabo para pagar, como dicen en el video de
Pio López Obrador, el transporte de la gente a la campaña.
Posiblemente sin que el presidente AMLO se enterara, pero
que nos hace recordar en lo que pasó con ese tema cuando Carlos Salinas de
Gortari y su hermano Raúl, que terminó preso, algunos años.
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