Por Julio Zenón Flores Salgado
El Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de
Guerrero (SUSPEG) retiró este martes los plantones que mantenía en diversos
puntos de la ciudad y suspendió los bloqueos anunciados con los cuales
pretendía desquiciar el tránsito vehicular, para presionar a las autoridades
municipales y conseguir que no se les aplicara a prestaciones el descuento por
Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Tras cuatro días de movilizaciones que come
nzaron el pasado
jueves 16 de julio, alrededor del medio día de este martes, los líderes de las
cuatro secciones acordaron con las autoridades levantar los bloqueos a cambio
de pagos parciales de cuotas obrero patronales y pequeños abonos al ISSSPEG, en
lo que constituye una nueva derrota sufrida por la actual dirigencia sindical.
Una versión divulgada por el director general de Rh
Consultores, Ángel Octavio Cisneros Flores asegura que tras una reunión del
SUSPEG con el secretario general Ernesto Manzano Rodríguez se acordó que no
habría más bloqueos, que se pagarían algunos adeudos y que se buscará una
estrategia que beneficie a los trabajadores en el tema de los impuestos.
Cisneros Flores dijo que "la sugerencia es, tratar de
encontrar una ventana para que el subsidio que entregaba el Ayuntamiento sea
compensado con otra cuestión para aminorar el Impuesto Sobre la Renta que es lo
que buscan los trabajadores", aseveró.
Igualmente explicó que le propuesta es consultar con
autoridades federales que les dejen de gravar impuestos en el rubro de
"vida cara", el cual, para efectos de ISR, tomarlo como previsión
social, con lo que reduciría hasta el 50 por ciento la retención de impuestos
que hacen a los trabajadores.
Otra versión, sin embargo, congruente con los gritos de
“¡traidores!” “¡traidores!” “¡traidores!”, que resonó en las escalinatas del
parque Papagayo, donde se concentraba el grueso de la base trabajadora
municipal, afirma que en la mesa de la discusión hubo una posición tajante de
los negociadores del ayuntamiento.
Esa posición fue clara en especificar que el ISR no es
negociable, pues es un impuesto federal que sólo los diputados federales
podrían echar abajo, que el ayuntamiento tampoco tiene recursos económicos para
pagar el total de las otras prestaciones demandadas como el pago de los 72
millones de pesos que se adeudan al ISSSPEG, además de cuotas obrero
patronales, gastos de marcha fúnebre, pero que, en cambio, les ofrecieron a los
líderes no aplicarles sendas órdenes de aprehensión gestionadas por poner a
miles de trabajadores en riesgo de contagio de COVID-19 y bloquear las vías de
comunicación.
Aunque según esta versión los líderes habían ya tramitado
sendos amparos para evitar esas detenciones, optaron por aceptar el pago de
cantidades menores; 5 millones de pesos de abono al ISSSPEG y tres millones de
cuotas obrero patronales, que era lo único que les podía ofrecer el
ayuntamiento, además de la gestión ante las autoridades federales para
encontrar alguna forma de compensar el descuento del ISR.
Tal resultado fue abucheado por los trabajadores, sobre todo
los de la sección XIX, que de inmediato comenzaron a plantear llamar a
elecciones a la brevedad para deponer a su dirigente al que llamaron vendido.
Fotos: Raúl Séndic García Estrada
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