Toñita me aplicó aquello de "machetazo a caballo de espadas", en cuanto me vio parado a unos metros de ella, bajo el rayo del sol, en el crematorio de El Quemado:
-¿Tú por qué quisiste a Mario? (Mario Bustos García, ex director general del periódico Novedades de Acapulco, durante muchos años el mejor diario de Guerrero)
-Fue un buen jefe, me dio su amistad, me abrió su casa...
-¿Te puedo grabar o prefieres decirlo en privado...? preguntó ella
-Yo no tengo problema en decirlo en lo público y en lo privado. Siempre digo lo que pienso, le dije yo.
En eso le avisaron a voces que la carroza se enfilaría hacia el horno. Con la advertencia de que sólo podría entrar una persona.
-Que vaya Paty, su hija, señaló.
Fue algo extraño saludar a Paty Bustos y a su hija Paty. Una más o menos tranquila la otra notablemente afectada.
Hacía años que no las veía, aunque a las dos las traté mucho en mis 16 años en el Novedades de Acapulco, de donde salí por 2013, hace unos siete años, cuando mi ciclo terminaba pues el diario tomaba un rumbo que yo no compartía.
Con don Mario, como siempre le dije con respeto, sólo tuvimos un roce: cuando un gobernador le pidió que me despidiera porque había yo publicado en mi entonces reciente blog, que me había diseñado Jorge Falcón, "Julioteca", una dura crítica por haber mencionado en su informe una obra inexistente.
-¿Qué hiciste, cabrón? me gritó esa vez desde las escaleras llegando al primer piso, mientras yo lo veía desde mi escritorio de la jefatura de periodismo de investigación y esperaba a que se sentara frente a mí y tomara aliento. En pocas palabras me puso al tanto de la petición del gobernador hecha llegar a través de su torvo jefe de prensa y un hombre de su gabinete. Me indicó que ese gobernador condicionaba el convenio de publicidad anual, que estaba por firmar, a cambio de mi salida del periódico.
Le dije que estaba contento de saber que un gobernador pidiera mi renuncia por haber denunciado una de sus mentiras, así que me parecía bien que me despidiera y agregué que Reporteros sin fronteras, tendría mi versión y demandaría, no al periódico, sino al gobernador, en la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Eso subirá mis bonos y podré vivir de mi blog, le dije.
Ante eso me dijo que había otra opción: que escribiera una carta donde deslindaba al periódico de mi artículo, que además no se había publicado en Novedades, sino en mi blog personal y a cambio yo conservaría mi puesto, mi salario y mis prestaciones, pero sin poder escribir, y sin poder en la redacción del periódico. Accedí y me quedé algunos meses, hasta que me aburrí de estar casi de adorno, mientras otros tomaban decisiones que a la postre llevaron al periódico por un camino que lo dejó donde ahora está y a mí a fundar un nuevo periódico en Acapulco y a fortalecer mi plataforma de Trasfondo informativo.
Cuando nos despedimos ambos lloramos.
-Mientras no estemos muertos, siempre habrá la oportunidad de volver a coincidir en algún proyecto, nos dijimos, mientras nos abrazamos fuerte, en su oficina del segundo piso, del bonito edificio de cristales templados en su frente que mira hacia playa Tamarindos.
Desde entonces perdimos contacto, hasta que supe que estaba muy mal, a consecuencia de una caída en el baño de su departamento; le envié mis mejores deseos por mensaje, hasta este día en que Toñita, me hizo reflexionar en el por qué yo podría haber querido a Don Mario.
La pregunta debió sonarme rara.
Uno quiere y muchas veces no sabe por qué. El amor es una emoción, las emociones no son cerebrales. Reflexionar de por qué quiere uno a alguien, te lleva a recordar los buenos momentos, las circunstancias, los tragos, la música, las charlas, las anécdotas, los olores y sabores, los lugares, las circunstancias...y todas ellas se agolpan y hacen difícil elegir una o dos de ellas.
Apenas un poeta como Mario (como don Mario) Benedeti, es capaz de escribir "si te quiero es porque sos mi amor/mi cómplice y todo/ y en la calle codo a codo/ somos mucho más que dos", que tan lindo cantaba Nacha Guevara, con su voz de mezzosoprano.
Yo quise a don Mario Bustos, aunque a veces no compartiéramos los puntos de vista sobre el periodismo y a su familia le quise por añadidura.
Por eso ahora les deseo pronta resignación y mi amigo y ex jefe le deseo DESCANSE EN PAZ.
xxx
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