¿Y si Añorve dice no a la candidatura a gobernador?

Senador Manuel Añorve Baños, del PRI

Por Julio Zenón Flores Salgado

(Trasfondo informativo) ¿Qué hubiera pasado si el candidato del PRI a la presidencia de la república mexicana, en la elección del 2018, en vez de José Antonio Meade hubiera sido Miguel Ángel Osorio Chong?.

Por mero ejercicio de autocrítica, los santones priistas lo consultaron a quien consideran su gurú de cabecera, después de conocerse los resultados que le dieron un amplio triunfo al actual presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y la respuesta fue en el sentido de que de todos modos habrían perdido la elección.

El senador Añorve con el ex gobernador Aguirre

Pero, explicó este gurú consultado, Osorio Chong hubiera sido un mejor candidato, pues Meade nunca fue identificado por las bases priistas en su totalidad y eso hizo que una buena parte de la militancia se abstuviera, no hiciera campaña o incluso, se movieran hacia la opción ganadora lopezobradorista, de tal manera que el tricolor nunca pudo salir del tercer lugar de las preferencias, por debajo de Morena y del PAN.

Eso dejó en el PRI el amargo sabor de que se equivocaron de candidato, que con Osorio Chong tal vez no habrían ganado, pero no habrían quedado tan abajo, tan golpeados, tan dispersos y desarticulados, después de las elecciones presidenciales y hasta podrían haber aspirado al menos al segundo lugar.

Ese análisis está pesando en los procesos que vive el tricolor a partir de entonces y pesará sin duda a la hora de seleccionar candidato a gobernador en Guerrero para los comicios del 2021.

El senador Añorve con el senador de Morena Monreal

En la puja aparece como favorito, en todas las encuestas que se han realizado hasta ahora, (al menos las realizadas por Massive Caller, que está monitorenado mes con mes los nueve estados que tendrán elecciones de gobernador en el 2021), el senador Manuel Añorve Baños, a quien muchos critican de diversas maneras y le hacen acusaciones que no han sido probadas, pues de probarlas estaría en la cárcel, pero a quien todos reconocen como un gran activo del partido del partido, con mucha experiencia política y por ser un priista leal y entregado a su partido y que se esfuerza en el Senado por hacer notar al PRI, que va y viene, que recorre el estado, que está presente en los temas nacionales y ha mantenido una presencia importante en el plano nacional, donde se tejen las alianzas hacia el 2021.
Resulta, sin duda, el mejor operador del PRI en la actualidad y la próxima elección no serán besos de las hermanas de la caridad.

Su inclusión en las encuestas y su perfil de favorito parecen lógicos, ante una elección que se advierte en condiciones muy adversas para el tricolor y en donde difícilmente podrá obtener resultados favorables si va sólo con sus propias fuerzas.

Añorve, del PRI, con Dante, de MC

Mostró su capacidad como operador político para atraer las alianzas necesarias, por ejemplo, en su informe de actividades en Acapulco, acompañado de los principales personajes del PAN, del PRI, del PRD de MC, del PVEM, mientras en Chilpancingo, en la famosa comida de la unidad, con motivo del cumpleaños del santón Rubén Figueroa Alcocer, fue ponderado por el propio jefe del clan figueroista, que tiene aún una importante presencia en la zona Norte y en otras partes del estado de Guerrero.

Está en el ánimo del gobernador, Héctor Astudillo, jefe político de facto, que lo invita a sus giras de trabajo y van juntos cada vez que se puede, se reconcilió con su primo el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, cuya influencia en Acapulco y la Costa Chica nadie pone en duda y mantiene una relación cordial con el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal.

En resumen Añorve, hombre de tempestades, donde se menciona su apellido, siempre hay una reacción, aparece como el candidato natural del PRI y sus aliados, que evitaría la desbandada en caso de recibir un nuevo revés electoral, está vez en Guerrero en el 2021.

Añorve con René Juárez y Rubén Figueroa

Pero… hay que decir que, si bien es el candidato natural, eso no lo convierte ya en el abanderado y que en el camino se pueden presentar variables que lo pongan fuera de la candidatura.

Por supuesto que se creería que sí quiere ser candidato; de hecho, lo ha dicho claramente, pero también cualquier no se debe olvidar que como senador él tiene asegurada una posición en la cámara alta hasta el 2024 y que puede optar por la comodidad de seguir en la cúrul, donde su propia actividad le garantiza estar bajo los reflectores de los medios y desde donde es un aliado necesario, tanto para el gobernador como para alcaldes y líderes de partidos políticos, e incluso para Morena, a la hora de las negociaciones con el bloque opositor.
Un elemento que se advierte, y lo repiten intensamente sus enemigos políticos, es que si el tsunami lopezobradorista mantiene su fuerza, si no baja la preferencia por Morena a menos del 40 por ciento y no se amarra un sólido frente electoral con cuatro partidos y se convence a los indecisos, la elección del 2021 es tan complicada que pudiera representar la tumba política del añorvismo, de modo que, competir es también un alto riesgo para su carrera.
¿Se arriesgará Añorve a una aventura tan complicada?
Resulta altamente probable, de acuerdo a los indicios y a su personalidad, pero no parece tan ansioso por hacerlo, pues cómodamente puede esperar a que termine su periodo en el senado, en la idea de que al 2024, Morena viviría el desgaste natural del ejercicio del poder, el tsunami habrá perdido intensidad y sería menos complicado ganarle en una competencia electoral.

En ese sentido, al análisis hay que introducir la variable de que Añorve se dé cuenta de todo lo que arriesga y de que eso se complique en caso de que haya quienes desde el interior del PRI no entiendan que a la siguiente elección deben ir unánimes, en el sentido profundo de la palabra unanimidad, y en vez de cuidar al candidato natural le tiren patadas bajo la mesa, sin ver que eso les puede hacer perder a todos y que en reacción Añorve diga que no competirá por la gubernatura, que se queda en el Senado hasta el 2024 y que mientras tanto sólo esperará que su equipo pueda contender por espacios menores como alcaldías y diputaciones locales, donde es más fácil ganar a Morena, dada su debilidad territorial.

¿Los priistas habrán pensado ya en lo que pasaría si Añorve prefiere no competir por la gubernatura de Guerrero?

En ese caso, el tricolor tendría que elegir a otro abanderado que difícilmente mantendría la cohesión y el espíritu partidista, repitiendo en Guerrero lo que pasó en el 2018 con Meade.

Es obvio que aún en el PRI persisten rencores, envidias, aspiraciones personales y de grupo, pero si quieren hacer un papel decoroso en las elecciones del 2021, más vale que cuiden a Manuel y le ayuden desde ahora a construir una sólida plataforma para dar la batalla…no se vayan a ir hasta el tercero o cuarto lugar… (www.trasfondoinformativo.com)

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JULIO ZENÓN FLORES SALGADO.- Periodista y escritor. Licenciado en ciencias de la comunicación por la UAGRO y maestrante en Ciencia Política por el IIEPA-IMA; Editor de Trasfondo informativo desde 2011. Columnista en La Jornada Guerrero, Enfoque informativo y en Redes del Sur; ex corresponsal de Notimex, ex jefe de periodismo de investigación de Novedades Acapulco y ex jefe de información de Enfoque informativo. Visítanos en www.facebook.com/trasfondoinformativo, Escríbenos a zenon71@hotmail y recibe toda la información en tu correo totalmente gratis.