Módulo que debe potabilizar 500 lps de agua, no funciona. Manda el agua cruda. Fotos Cortesía |
COLABORACIÓN ESPECIAL
En Acapulco sigue vigente el problema que ya parece eterno de la CAPAMA. Su director general, Leonel Galindo, ha engañado a la población durante todo este tiempo que ha estado al mando del organismo.
En las pasadas semanas, las lluvias que se tuvieron en el puerto de Acapulco, fueron usadas como chivo expiatorio para justificar la falta de abastecimiento de agua en un gran sector del municipio.
Lo que no sabe la población, es que la realidad es otra:
El sistema Papagayo II no trabaja actualmente con 8 equipos que lo conforman (2000 litros por segundo), debido a la falta de mantenimiento preventivo de la planta potabilizadora y, por lo tanto, no puede procesar más del 60% de su capacidad.
Leonel Galindo miente al decir que, por falta de presión en los equipos del sistema de captación, se corre el riesgo de “reventar los tubos” (comentario que no tiene ningún fundamento científico y que va en contra de las leyes de la física).
Vuelve a mentir al decir que las tomas clandestinas afectan la presión de la línea de conducción; una cosa es la situación comercial de la toma si se paga o no el agua, y otra el desabasto.
La falta de presión se debe a la baja producción de agua en la planta potabilizadora “Cayaco”.
En dicha planta, hay un déficit de 1000 litros por segundo desde antes del huracán “Narda” y aun se agrava más el problema al establecer un programa de ahorro de energía con un horario de las 18:00 a 22:00 horas de lunes a viernes, y de 20:00 a 22:00 horas los sábados donde solo trabaja el sistema Papagayo II a un 50% de su capacidad, por lo tanto y como consecuencia de ello, la planta potabilizadora baja aún más su ya de por sí paupérrima producción de agua potable, con tal de bajar los costos de energía con la CFE. Sin importarles que la población acapulqueña sufra del vital líquido.
Por si fuera poco, CAPAMA tiene totalmente paralizado uno de sus cuatro módulos de potabilización; dicho módulo, de capacidad de 500 litros por segundo, prácticamente está dejando pasar el agua cruda sin tratar y la está enviando a la población prescindiendo de todo el proceso químico que debe llevar el proceso de potabilización, y que seguramente la calidad de esa agua no cumpla con los límites máximos permisibles que establece la NOM-127-SSA1-1994 (norma que se aplica para la potabilización del agua).
Se corre el riesgo de provocar un brote de enfermedades gastrointestinales a las zonas ya marginadas por la falta de agua como son Renacimiento, Zapata, Polígono “D”, zonas altas y poniente de Acapulco.
Todo esto consta en los registros y bitácoras de la planta potabilizadora Cayaco y de la central de radio de CAPAMA ubicada en Mala Espina.
En conclusión, su estrategia de ahorrar unos pesos ante CFE, conlleva en un desastre operativo en la potabilización del vital líquido poniendo en riesgo la vida de miles de habitantes, además de la falta de abastecimiento.
Pero no sólo estamos viendo una ineficacia técnica y operativa del actual director de la paramunicipal.
Resulta que aproximadamente hace cuatro semanas, se llevó a cabo un proceso de licitación para la rehabilitación del módulo de potabilización de la planta Cayaco; sin embargo, este proceso se nulificó y declaró desierto, porque las empresas que participaron en este proceso, acusaron que el Director de la CAPAMA favoreció a una de sus empresas para que ganara dicho concurso.
No le importa a Leonel Galindo que el tiempo siga transcurriendo y la población sufriendo por toda la problemática ya expuesta, y lo que es peor aún, es un corrupto que abusa de su puesto para beneficiar empresas suyas.
Es sabido que CAPAMA ha sido utilizada por gobernantes corruptos a lo largo de su historia, sin embargo, jamás se había visto que se enviaran aguas sin potabilizar a la población.
Es momento que se haga un urgente llamado a las autoridades como la COFEPRIS y CONAGUA, para denunciar del terrible atropello que la población acapulqueña está siendo objeto.
Circulan en redes sociales, imágenes y vídeos de cómo está llegando el agua a la población, con altos niveles de turbiedad.
No se puede seguir tolerando que gente como Leonel Galindo esté al mando de la CAPAMA, no se puede permitir que lleguen al organismo gentes que jamás habían laborado en un organismo como esta paramunicipal. Sin experiencia alguna y sólo obteniendo el cargo por ser amigos de la presidenta.
Es momento de hacer un llamado a todas las instancias gubernamentales para que se haga una denuncia sobre este atropello, las vidas de miles de personas corren peligro y ya es momento que la COFEPRIS haga valer su autoridad para intervenir en este terrible y lamentable asunto de salud pública.
Dirigir un organismo como la CAPAMA no se hace de la noche a la mañana; se hace desde las entrañas del organismo.
Un director de un organismo como CAPAMA se forma y se forja con los retos y con el aprendizaje técnico y sus aplicaciones, que son el resultado de muchos años. CAPAMA es un organismo de gran complejidad y grado de dificultad. Su misión es igual de importante: proveer del vital líquido a una ciudad tan grande e importante como Acapulco y para ello, este organismo debe contar con gente experta y cualificada para hacer frente a todos estos retos.
Lamentablemente está en el cargo alguien totalmente incompetente y además corrupto que lo único que hace para salir de las dificultades, es echar culpas a los gobiernos anteriores y organismos como la CAPASEG, engañando a la población con mentiras en la que ya se están viendo sus atroces consecuencias y que se reflejan además del desabasto, en una distribución de agua que no es potable que viola los criterios de salud pública de la Norma Oficial Mexicana de la COFEPRIS.
Así las cosas, el menor problema que se tiene en ese organismo paramunicipal es la necedad del director general en proteger al director de comunicación social, Adolfo Sánchez, supuesto recomendado del Secretario de Gobierno, Florencio Salazar y denunciado ya ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, por dos de sus empleadas, una de ellas castigada injustificadamente por no acudir al informe de la alcaldesa Adela Román Ocampo, sin que ella hubiera ordenado obligarles a ir...
CAPAMA es de todos los acapulqueños, por eso la preocupación de su mala operación. Estaremos al pendiente.
Lo que no sabe la población, es que la realidad es otra:
El sistema Papagayo II no trabaja actualmente con 8 equipos que lo conforman (2000 litros por segundo), debido a la falta de mantenimiento preventivo de la planta potabilizadora y, por lo tanto, no puede procesar más del 60% de su capacidad.
Leonel Galindo miente al decir que, por falta de presión en los equipos del sistema de captación, se corre el riesgo de “reventar los tubos” (comentario que no tiene ningún fundamento científico y que va en contra de las leyes de la física).
Vuelve a mentir al decir que las tomas clandestinas afectan la presión de la línea de conducción; una cosa es la situación comercial de la toma si se paga o no el agua, y otra el desabasto.
La falta de presión se debe a la baja producción de agua en la planta potabilizadora “Cayaco”.
En dicha planta, hay un déficit de 1000 litros por segundo desde antes del huracán “Narda” y aun se agrava más el problema al establecer un programa de ahorro de energía con un horario de las 18:00 a 22:00 horas de lunes a viernes, y de 20:00 a 22:00 horas los sábados donde solo trabaja el sistema Papagayo II a un 50% de su capacidad, por lo tanto y como consecuencia de ello, la planta potabilizadora baja aún más su ya de por sí paupérrima producción de agua potable, con tal de bajar los costos de energía con la CFE. Sin importarles que la población acapulqueña sufra del vital líquido.
Por si fuera poco, CAPAMA tiene totalmente paralizado uno de sus cuatro módulos de potabilización; dicho módulo, de capacidad de 500 litros por segundo, prácticamente está dejando pasar el agua cruda sin tratar y la está enviando a la población prescindiendo de todo el proceso químico que debe llevar el proceso de potabilización, y que seguramente la calidad de esa agua no cumpla con los límites máximos permisibles que establece la NOM-127-SSA1-1994 (norma que se aplica para la potabilización del agua).
Se corre el riesgo de provocar un brote de enfermedades gastrointestinales a las zonas ya marginadas por la falta de agua como son Renacimiento, Zapata, Polígono “D”, zonas altas y poniente de Acapulco.
Todo esto consta en los registros y bitácoras de la planta potabilizadora Cayaco y de la central de radio de CAPAMA ubicada en Mala Espina.
En conclusión, su estrategia de ahorrar unos pesos ante CFE, conlleva en un desastre operativo en la potabilización del vital líquido poniendo en riesgo la vida de miles de habitantes, además de la falta de abastecimiento.
Pero no sólo estamos viendo una ineficacia técnica y operativa del actual director de la paramunicipal.
Resulta que aproximadamente hace cuatro semanas, se llevó a cabo un proceso de licitación para la rehabilitación del módulo de potabilización de la planta Cayaco; sin embargo, este proceso se nulificó y declaró desierto, porque las empresas que participaron en este proceso, acusaron que el Director de la CAPAMA favoreció a una de sus empresas para que ganara dicho concurso.
No le importa a Leonel Galindo que el tiempo siga transcurriendo y la población sufriendo por toda la problemática ya expuesta, y lo que es peor aún, es un corrupto que abusa de su puesto para beneficiar empresas suyas.
Es sabido que CAPAMA ha sido utilizada por gobernantes corruptos a lo largo de su historia, sin embargo, jamás se había visto que se enviaran aguas sin potabilizar a la población.
Es momento que se haga un urgente llamado a las autoridades como la COFEPRIS y CONAGUA, para denunciar del terrible atropello que la población acapulqueña está siendo objeto.
Circulan en redes sociales, imágenes y vídeos de cómo está llegando el agua a la población, con altos niveles de turbiedad.
No se puede seguir tolerando que gente como Leonel Galindo esté al mando de la CAPAMA, no se puede permitir que lleguen al organismo gentes que jamás habían laborado en un organismo como esta paramunicipal. Sin experiencia alguna y sólo obteniendo el cargo por ser amigos de la presidenta.
Es momento de hacer un llamado a todas las instancias gubernamentales para que se haga una denuncia sobre este atropello, las vidas de miles de personas corren peligro y ya es momento que la COFEPRIS haga valer su autoridad para intervenir en este terrible y lamentable asunto de salud pública.
Dirigir un organismo como la CAPAMA no se hace de la noche a la mañana; se hace desde las entrañas del organismo.
Un director de un organismo como CAPAMA se forma y se forja con los retos y con el aprendizaje técnico y sus aplicaciones, que son el resultado de muchos años. CAPAMA es un organismo de gran complejidad y grado de dificultad. Su misión es igual de importante: proveer del vital líquido a una ciudad tan grande e importante como Acapulco y para ello, este organismo debe contar con gente experta y cualificada para hacer frente a todos estos retos.
Lamentablemente está en el cargo alguien totalmente incompetente y además corrupto que lo único que hace para salir de las dificultades, es echar culpas a los gobiernos anteriores y organismos como la CAPASEG, engañando a la población con mentiras en la que ya se están viendo sus atroces consecuencias y que se reflejan además del desabasto, en una distribución de agua que no es potable que viola los criterios de salud pública de la Norma Oficial Mexicana de la COFEPRIS.
Así las cosas, el menor problema que se tiene en ese organismo paramunicipal es la necedad del director general en proteger al director de comunicación social, Adolfo Sánchez, supuesto recomendado del Secretario de Gobierno, Florencio Salazar y denunciado ya ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, por dos de sus empleadas, una de ellas castigada injustificadamente por no acudir al informe de la alcaldesa Adela Román Ocampo, sin que ella hubiera ordenado obligarles a ir...
CAPAMA es de todos los acapulqueños, por eso la preocupación de su mala operación. Estaremos al pendiente.
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JULIO ZENÓN FLORES SALGADO.- Periodista y escritor. Licenciado en ciencias de la comunicación por la UAGRO y maestrante en Ciencia Política por el IIEPA-IMA; Editor de Trasfondo informativo desde 2011. Columnista en La Jornada Guerrero, Enfoque informativo y en Redes del Sur; ex corresponsal de Notimex, ex jefe de periodismo de investigación de Novedades Acapulco y ex jefe de información de Enfoque informativo. Visítanos en www.facebook.com/trasfondoinformativo, Escríbenos a zenon71@hotmail y recibe toda la información en tu correo totalmente gratis.
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