el genuino grito de guerra del canterano puma Bryan Mendoza.
Chava Serna
La flamante sensación de la Liga MX Apertura 2019 se llama José Bryan Mendoza Cruz, acapulqueño del barrio de La Sabana, 22 años de edad, juega en los Pumas de la UNAM, y muy serio aspirante a integrar a la nueva selección mexicana Olímpica que buscará un boleto rumbo a la Olimpiada de TOKIO 2020.
Con solo 3 partidos jugados en la máxima categoría y 2 goles, el jóven delantero sabe que ya no hay punto de retorno en pos de su consolidación como profesional, por lo que triplica esfuerzos para consagrarse en el mediano plazo como antes lo hicieron otras promesas juveniles. Recordemos a Javier Aquino, Marco Fabían, Miguel Ponce, Carlos Vela, Raúl Salinas, Erik Torres, Chatón Enríquez, Toño Rodríguez,Nestor Araujo y Javier Hernández, la mayoría medallistas de oro en Londres 2012.
Esta es la breve pero impactante historia de Bryan Mendoza.
2008-2010
Inscrito desde categoría infantil en la escuela de Pachuca Tuzos Acapulco, es donde realmente comienza el sendero de nuestro paisano rumbo al futbol profesional, en este caso, un tortuoso proceso en Tercera División, esa ínfame categoría donde los padres de familia fungen como patrocinadores de sus hijos futbolistas, al gastar en pasajes, uniformes, zapatillas, gasolina, medicamentos, vendajes y férulas para las lesiones y fracturas por venir.
2011-2014
Punto y aparte de los típicos problemas de la adolescencia, el juvenil sabaneño sufrío, y mucho, durante su paso en la Tercera División con el club Real Acapulco propiedad del empresario Martín Román Landeros especialista en seguridad privada, un directivo histórica y eternamente encasillado, y por ende satanizado, como uno de los peores dirigentes del futbol profesional que ha tenido el puerto.
Cuando salían a jugar de visitantes, aparte del destartalado camión que transportaba al equipo y cuerpo técnico, los futbolistas solo comían sandwich con pan bimbo blanco (con un chingo de ázucar), sentados como albañíles en las banquetas aledañas a los estadios foranéos.
Con este equipo que como local jugaba en la UDA, el juvenil Bryan se curtío, fue herido por la adversidad, adquirío experiencia y maduro rápidamente para dar el brinco natural hacia la Segunda División profesional : Los Cuatetes patrocinados por el entonces alcalde de Acapulco Jesús Evodio Velazques Aguirre.
2015-2016
Con los Cuatetes cobijados económicamente por el H.Ayuntamiento y el SUSPEG, Bryan Mendoza solo jugó un año y fracción.
En base a su rendimiento y crecimiento, su profesor-descubridor Diego Galeana concluyó que había llegado el momento de empezar a tocar puertas en los clubes grandes de México.
Rompiendo el cochinito de los ahorros familiares, vecinales y de amistades solidarias, el futbolista y su maestro por fin izaron las velas de vislumbrar un mejor futuro hacia las visorías oficiales de Pumas en CDMX.
2017-2018
Con los tachones bien puestos y tras varias pruebas en el invierno de 2016, y contando con el respaldo de los visores Miguel Hernández y Ariel Barajas, el juvenil Bryan Mendoza fue aceptado en las divisiones inferiores de Pumas e internado junto con otros 20 talentos para ganarse un lugar en el primer equipo de la UNAM, teniendo como máximo una meta de dos años para debutar en Primera División.
En caso contrario sería devuelto al puerto de Acapulco y autocondenarse a jugar cada tercer día en el futbol llanero de Acapulco, en alguna de las 300 ligas premier que pagan a 200 pesos el gol y de 300 a 400 pesos por jugar un partido. Y ya en liguilla, el gol se paga a 500 pesos y el partido a 600. Y si el rendimiento da para más, pues hacer lo mismo en las ligas deZihuatanejo, Chilpancingo y las 2 Costas en temerarios viajes relampágo por carreteras poniendo en riesgo su vida cada fin de semana.
2019
El pasado 6 de abril de 2019, en el último torneo Clausura, el paisano debutó en la LIGA MX ante los Tigres de la Universidad Autonóma de Nuevo León.
Hace tres semanas, entró de recambio ante los Diablos Rojos del Toluca y anotó su primer gol como profesional, aportando al triunfo de su club auriazul. Y hace una volvío anotar, ahora ante el acérrimo rival, en el clásico capitalino ante el club América disputado en el estadio Azteca.
En hora buena para Bryan Mendoza y esperamos verlo derrochar su talento en los Juegos Olímpicos a celebrarse en Japón en el 2020.
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