Por JULIO ZENÓN FLORES SALGADO
El Secretario de Salud Estatal, Carlos de la Peña Pintos esta entrampado entre continuar con la simulación del área medica en gastar innecesariamente el presupuesto que se tiene asignado, o en entrar al orden.
En diversas ocasiones la líder Sindical Bety Velez se ha reunido con los trabajadores buscando alternativas para que regresen a sus áreas de trabajo, pero hay disidentes, principalmente de la planilla que no ganó que exigen que la líder sindical sume mas personas al movimiento.
La mayoría de los trabajadores del sector salud central inconformes son los que solicitan viáticos y no salen, comprobando con documentación apócrifa y con salidas a lugares donde no hay comprobación y hoy piden la renuncia a la subsecretaria de Administración y Finanzas, María del Carmen López Olivares, que apenas está por cumplir un año en el cargo y cuya cabeza es el precio exigido para levantar el paro instalado el pasado 29 de abril de este año y que recibió el encargo del gobernador Héctor Astudillo Flores, de poner orden en la cuestión financiera y administrativa de la secretaria de salud.
Resolver el paro representa un hueso duro de roer, pues se trata de tocar intereses económicos que por años habían permanecido intocados y que representan alrededor de 500-600 millones de pesos al año, que eran usados como caja chica.
El uso discrecional de esos millones representan algo así como 200 mil pesos diarios, usados en pagos de viáticos fantasma, es decir viáticos de comisiones irreales, como ejemplo, se sabe que un empleado podía obtener hasta 3 mil pesos de viáticos justificados con una supuesto viaje de Acapulco a la población de El Quemado, donde ahora está el Hospital General, a entregar algunos papeles, cantidades mayores se otorgaban con recibos simples a quienes inventaban viajes a supuestos congresos o seminarios médicos en diversas ciudades del país, de donde bastaba con que consiguieran que algún médico de allá les enviara una invitación, como justificante.
Astudillo sabe que esa situación era y es insostenible, por un lado porque haberlo hecho años atrás condujo a aumentar los pasivos, al incumplir con la Ley de Disciplina Financiera, que obliga a destinar un 2 por ciento del total del presupuesto, que era de 5 mil 300 millones de pesos anuales, para pagar pasivos y que por el contrario, cada año alrededor de los meses de agosto o septiembre la Secretaría de salud de Guerrero tenía que pedir ampliaciones porque para esa fecha ya se había acabado su presupuesto que debía durar hasta diciembre.
Seguirlo haciendo es inviable, en primer lugar porque actualmente la Secretaría de Salud tiene encima al menos cinco auditorías ordenadas por el gobierno federal y porque la contabilidad interna dejó de llevarse en hojas de Excel, para pasar a un sistema contable llamado Indetech, que ya no permite el manejo discrecional del recursos por parte de la sub secretaría de planeación, que era la encargada de decir en que se iba a gastar el dinero.
En ese contexto actualmente el presupuesto 2019, está mucho más vigilado y sólo se comprueban gastos en 5 zonas del estado; una de las inconformidades es que aunque Acapulco es una zona donde se pueden comprobar gastos el Quemado ya no entra.
Entre los trabajadores de salud es más o menos público que Los viáticos los utilizan para incrementar su salario, como una compensación o sobre sueldo, de modo que al regularse, se ven afectados en su salario y nadie ignora que cualquiera a quien le peguen en el bolsillo pegará inmediatamente de brincos. Eso es lo que está ocurriendo ahora en la SS de Guerrero.
La realidad es que meter orden en la administración y el sistema contable en la Secretaría de Salud era urgente, ya que se sabe que hasta el área de medicamentos se veía afectado pues ni siquiera se tenía control del medicamento que necesita refrigeración ni de las fechas de caducidad, lo que hacía que muchas veces se entregara medicamento en mal estado o caduco, proveniente de la bodega de Chilpancingo.
Hoy, dicen las fuentes consultadas, el presupuesto de 2019 es de 5 mil 300 mdp aproximadamente de los cuales 4 mil 600 mdp son para Recursos humanos, 102 mdp para pasivos quedando 448 mdp para gastos de operación, cantidad que no alcanzaría a cubrir los 600 millones que se gastan en el rubro de viáticos, que representaban alrededor de 50 mdp mensuales.
Personal de Salud ha mostrado su inconformidad con el paro, a través de mensajes en redes sociales, donde han señalado que se están viendo afectados por ese paro y responsabilizan al subsecretario médico, pues dicen que es su gente la que lo promueve, ya que ellos eran los más beneficiados con el pago irregular de viáticos, y que de los 850 trabajadores del sector central sólo están participando unos 150, e incluso algunos se quejan de que les obligan a ir firmar bajo la amenaza de descontarles 500 pesos, por cada día que falten a ese movimiento.
Ahora falta ver cómo le hacen Carlos de la Peña y Bety Vélez, para cumplir la encomienda del gobernador, máxime si es que también ellos tenían parte en ese jugoso presupuesto de viáticos.
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