Asumo la alta responsabilidad de integrarme al Senado con dedicación y trabajo, convencido de que nuestras diferencias enriquecen el debate y el diálogo.
Es mi propósito, contribuir con la misión de esta honorable legislatura de impulsar los cambios profundos que requiere el país, para avanzar en equidad social, desarrollo económico y construcción de la paz.
Asumo mi curul de senador congruente con el pensamiento de izquierda, de la izquierda que honra sus principios. La izquierda que construye. La izquierda que alza la voz. La izquierda que defiende a la gente.
No eludiré mi compromiso con una sociedad agraviada, harta del engaño político. De la simulación.
Me manifiesto en contra del voto secreto para cumplir las encomiendas del poder ejecutivo o grupos de poder.
Vivimos los últimos días de un régimen fallido.
Compartimos la indignación de millones de mexicanos, la patria que no queríamos sucedió: regreso el PRI al poder para terminar con el saqueó, van más de 5 años de fracasos, de componendas; donde la realidad nos golpea cada día, donde un escándalo desplaza a otro: Estafa Maestra, Odebrecht, Panama o Paraíso Papers, gobernadores rapaces.
Permanece vigente la reflexión de Belisario Domínguez en septiembre de 1913 quien dijo "la situación de la república es infinitamente peor que antes (…)nuestra moneda encuéntrase despreciada en el extranjero, nuestro crédito en agonía; la prensa entera de la República amordazada o cobardemente vendida al gobierno y ocultando sistemáticamente la verdad ", parece que el tiempo se detuvo. Eso vivimos hoy en día.
A inicios de este sexenio, en 2012, el precio de la gasolina magna era de 9.82 pesos, hoy cuesta 16.7; la Premium pasó de 10.36 a 18.43; el gas LP de 30 kilogramos en 2012 costaba 366 pesos, hoy cuesta 590.00; el kilo de huevo pasó de 12 a 30 pesos y el dólar pasó de 12.87 en 2012 a 19.67.
En marzo de 2012 la deuda pública era de 4 billones 24 mil 72.9 millones, hoy la deuda es de 9.3 billones en el segundo trimestre.
El país no será viable si camina a velocidades distintas, el sur en el cabús del desarrollo ahogado en la pobreza y la violencia ese no puede ser nuestro destino, por eso estaremos cerca de las Zonas Económicas Especiales, para que no sean un proyecto fallido como el Plan Puebla Panamá; haremos propuestas para disminuir la violencia, seremos vigilantes de la reconstrucción causada por las desgracias naturales.
En tanto sigan congeladas definiciones como la Ley de Seguridad Interior, el relevo de la Fiscalía General de la República y el Mando Mixto; los mexicanos seguiremos siendo víctimas propicias de la delincuencia organizada.
Desde esta tribuna hago un llamado para poner atención al estado de Guerrero, en cuyo espejo se puede mirar el país. Es urgente que la patria regrese su mirada hacia el sur.
Guerrero, mi estado vive momentos difíciles, la gente vive en el temor; los empresarios optan por armarse, las comunidades por la autodefensa; los cadáveres se acumulan, frente a esta emergencia, es urgente el apoyo de la Federación a Guerrero.
La convulsión de violencia que vive la entidad tiene como origen la injusticia, y la desigualdad. Es urgente sacar de la indignante pobreza a miles de guerrerenses. Y eso solo se puede lograr con un respaldo especial del gobierno federal.
Aspiramos a que Guerrero sea la casa común de un pueblo progresista y libertario. Con la fuerza de nuestra historia, reclamamos la deuda histórica de la nación con Guerrero.
Siempre es buen momento para los acuerdos, para cumplir tareas importantes en la agenda legislativa. Si ponemos por delante el interés del país y de la gente, encontraremos el espacio de encuentro.
Enviado en pruvadir
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