TRASFONDO
Por Julio Zenón Flores
El gobernador Rogelio Ortega Martínez se encuentra sumido en
un laberinto del que difícilmente podrá salir airoso, aunque es muy probable
que él ya lo haya visto y esté optando por llevársela “de a muertito”,
esperando los 111 días que le restan para dejar ese espacio que la vida le dio,
sin buscarlo, como él ha repetido hasta la saciedad.
El problema del mal manejo de la comunicación política lo ha
pintado como un gobernador que no gobierna, esa es la imagen nacional e
internacional que difunden los noticiarios y esa es la imagen que la sociedad
informada de Guerrero mantiene, no obstante la sumisión de la mayoría de la
prensa nativa, acostumbrada a doblar la cerviz ante el poder económico, aunque
no necesariamente la imagen vendida a los auditorios sea la del ejercicio real
de Ortega Martínez.
El mandatario en realidad ha hecho el mejor gobierno posible
en los márgenes que tiene y que tenía cuando asumió el interinato, el problema
es que no lo comunica. Su situación nos recuerda lo ocurrido en el periodo de
Alberto López Rosas como alcalde de Acapulco. Al estar bajo asedio hizo un buen
gobierno, sin duda, pero eso no permeó hacia la opinión pública, derivando en
una adelantada muerte política, al grado de que por más que se esfuerza, hasta
la fecha no ha podido reencauzar su carrera en el sector público.
El caso de los médicos secuestrados y los desencuentros
entre lo que dice él y lo que dice el fiscal general del estado, es una muestra
de cómo no deben manejarse las cosas, pues lo han hecho tan mal que el estado
cada vez queda peor ante la opinión pública y por lo tanto el mensaje de un
gobernador que no hace nada se refuerza.
Y, encima de eso, Rogelio Ortega no supo aquilatar ni
mantener el apoyo del llamado Grupo Universidad, que es un ente diverso y
plural, que le dio su respaldo originalmente para obtener la gubernatura e
integrar su primer gabinete, sino que al contrario, una vez asentado en el
poder les dio la espalda, al grado de incluso dejar de cumplir los compromisos
institucionales del gobierno del estado, en relación con el porcentaje que debe
aportar a la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGRO), como parte del subsidio
federal a la máxima casa de estudios, cuando se suponía que la relación debería
de haber mejorado y que los incumplimientos estatales que ponían en problemas a
la Universidad, debería de haber desaparecido al tener en el gobierno estatal a
un verdadero universitario.
El problema, se dice al interior de la UAGRO, es que sus
allegados, precisamente quienes han sido denunciados de cobrar doble, por un
lado en la casa de estudios y por otra como funcionarios estatales, siendo que
en ambos lados deberían estar cumpliendo obligaciones de tiempo completo, le
convencieron de que esta era su oportunidad para ser rector, el sueño buscado
en dos ocasiones y nunca logrado.
Los amigos del rector no le dijeron que el mejor camino para
llegar a esa rectoría era el consenso con los demás grupos, siguiendo el
ejemplo del actual rector Javier Saldaña Almazán para lo cual era necesario
caminar de la mano con esa casa de estudios. Le dijeron, por el contrario, que
no necesitaba de sus aliados, que con el dinero que pudieran reunir en el
gobierno del estado, tenían para hacer una campaña ganadora en el recinto
universitario, lo que le llevó a romper con sus otrora aliados y a despedir a
la gente que no era de su corriente y que le estaba ayudando.
Sí de por sí estaba en una situación crítica, romper con los
aliados no parecía una buena idea, pero a veces el poder ensoberbece tanto que
ciega.
Ahora, sin aliados universitarios, se ve más distante la
posibilidad de que el gobernador compita exitosamente por la rectoría en el
2018 y con la mala imagen pública que está dejando, también se ve difícil que
se recomponga como figura política, para pensar en otros cargos de
representación popular.
Quizás, por eso ya esté pensando hacer libros, que lo dejen
en la historia, para volverse permanente.
Pero a 111 días, aún hay tiempo para recapacitar. Si su
grupo lo deja pensar.
www.facebook.com/juliozflores***Responsable del BLOG: Julio Zenón Flores. Periodista, escritor, marketer digital y maestrante en ciencia política. Premio estatal de periodismo y premio estatal de periodismo legislativo. www.facebook.com/juliozflores
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