1 de mayo combativo

TRASFONDO

JULIO ZENON FLORES

Este jueves 1 de mayo miles de trabajadores, tanto en Acapulco como en la mayor parte de las ciudades del mundo estarán marchando para conmemorar el Día del Trabajo.

La fiesta por excelencia del trabajador es el 1 de Mayo. En realidad es un día de huelga o día festivo, pagado por las empresas que, en general, discurre pacíficamente en miles de ciudades del mundo.

Sin embargo, en sus orígenes fue una jornada bastante tumultuosa.

En 1884, la Federación Americana del Trabajo se impuso la meta de pedir la jornada de ocho horas, y escogió el 1 de Mayo de 1886 como la fecha de inicio de esa reivindicación. En esos años, había jornadas de 10 y 12 o más horas diarias.

Llegada la fecha, muchos obtuvieron su reducción de jornada. Pero 340 mil obreros no consiguieron esta promesa e iniciaron una huelga en los días siguientes para obligar a ceder a sus patrones. La policía intentó detener las manifestaciones en Chicago. Se produjeron más de tres muertos entre los obreros.

Días después 15 policías murieron al explotar una bomba lanzada supuestamente por los sindicalistas. Cinco sindicalistas fueron ahorcados. Tres condenados a prisión perpétua. La Internacional Socialista se propuso en 1889 reivindicar la jornada de ocho horas para todos los obreros del mundo, y se haría mediante una gran manifestación en todos los países en honor a los Mártires de Chicago.

Se proyectó que sería el 1 de Mayo de cada año. Por eso ahora los obreros marchan en esta fecha, aunque en México hubo una etapa oscura en la cual en vez de una jornada de lucha en memoria de los obreros asesinados en Chicago, era un auténtico besa manos de los líderes sindicales “maiceados” por el gobierno.

Esas marchas del 1 de mayo agradeciendo al gobierno, irónicamente fueron impulsadas por la izquierda mexicana, cooptada en el PRI, con la zanahoria de un frente antiimperialista en la década de los años 40.

Hoy el trabajador acapulqueño tiene mucho qué reclamar y nada que agradecer a su gobierno. Esta ha sido la administración que más mal a tratado a sus empleados, al grado que les dio un raquítico aumento salarial del 4 por ciento, sin agregar el 3.5 por ciento de la Federación, en tanto que cientos de policías se mantienen en paro laboral en reclamo de sus derechos ninguneados, sin que la autoridad haga nada por resolverles.

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