JULIO ZENON FLORES
Decíamos que el PRI va por la gubernatura de Guerrero con
todo. Eso cambia los escenarios. Si antes se pensaba que ellos podrían estar
dispuestos a dejar perder esa posición a cambio de ganar un gobernador aliado,
como lo ha sido el actual mandatario Ángel Aguirre Rivero, lo que le daba una
importante ventaja al aspirante más posicionado del PRD, Armando Ríos Piter,
ahora esa variable ya no funciona. Ríos Piter no contaría con el respaldo del
PRI ni del presidente Enrique Peña Nieto, sin grupo político fuerte (es aliado
pero no integrante de Nueva Izquierda y de Grupo Guerrero) y sin dinero, por lo
tanto se muestra su debilidad y por ende el que resulte candidato tricolor
tendrá posibilidades de competir con éxito. Eso hará la pelea por abanderarlo,
algo de mayores proporciones, digamos épico.
Un PRI competitivo, mueve a las otras fuerzas políticas. Es
decir, si el PRD ya no tiene todas las de ganar, y el PRI viene de atrás, de
una amplia derrota en las pasadas elecciones, entonces no hay porqué pensar que
no pueda ganar otra fuerza, por ejemplo Movimiento Ciudadano, con Luis Walton a
la cabeza, que aunque le ha ido mal en Acapulco, sí ha logrado cierto nivel de
posicionamiento en el interior del estado. Aún está a tiempo de revertir los
yerros y la imagen de llorón e impotente que sus asesores de comunicación le
construyeron palmo a palmo en el 2013. Por ejemplo, también, alguien de Morena,
que podría ser el doctor Lázaro Mazón, un importante activo del PRD despreciado
por aquel partido, amigo del tabasqueño, que bien podría dar la sorpresa y, en
ese marco ¿porqué no pensar en un candidato a gobernador independiente?.
Me explico: Los partidos grandes, PRI y PRD, aparecerán en
la próxima elección realmente como los menos pequeños, uno porque viene de una
derrota electoral trascendente y el otro porque ha hecho un pésimo gobierno
basado en demagogia y dádivas que el pueblo recibe, pero no le hace comprometer
su voto y su voluntad. De tal modo, que los otros, en especial MC que gobierna
el municipio más importante del estado y Morena por la figura de AMLO, se ven
con posibilidades reales de competir al tú por tú.
Junto a ello, hablamos de la posibilidad de un candidato
independiente. Por ejemplo si las fuerzas universitarias salieran unidas con un
candidato ciudadano, rostro fresco, imagen de unidad y conocedor de los
problemas sociales, con una estructura en toda la entidad, cuyos profesores y
alumnos tienen una penetración en la comunidad y capacidad y voluntad de
vincularse al pueblo, como lo demostraron en su intervención en los momentos de
desastre, cuando la tormenta tropical Manuel. Nos imaginamos que el rector de l
UAGro, Javier Saldaña Almazán, si puede ser candidato independiente y ganarle a
los partidos ¿Porqué no?
De ese modo, el escenario podría ser de cuatro candidatos a
gobernador bastante competitivos, en donde la balanza pudiera inclinarse para
cualquiera de los lados y ninguno aparecería como favorito.
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