Miles con Evodio en venciditas con Angelito

Cientos de campesinos hasta rebasar los dos mil, fueron invadiendo desde temprano el lujoso lobby del Gran Hotel. Sus rostros curtidos por el sol se iluminaron al ver las brillosas cafeteras de aluminio y las fuentes de pan, con fina repostería francesa. Parecia la escena de alguna revolucion triunfante, en alguna república centroamericana, con los pobres tomando por asalto los hoteles de lujo, al grito de "!este hotel será hospital!". Pero, no. En vez de armas portaban banderines amarillos con letras negras apoyando a algún personaje que aspira a la regiduría o a la presidencia municipal y en vez de ideas portaban matracas;  sólo es un Congreso de la Central Campesina Cardenista, o evento de apoyo a Evodio, disfrazado de congreso.

En vez de caballos o carruajes, esta vez llegaron en destartalados camiones -como está prácticamente todo el transporte de esta entidad suriana de grandes comelitones y caros vinos en las mesas de la clase política y ruína en la ciudad malgobernada-, desde sus colonias sin agua, ni drenaje sanitario, o de sus pueblos con calles sin pavimentar, incluso desde municipios distantes, como Xochistlahuaca, donde no hay ni camiones, sino unas sardineras camionetas tipo Van.
En minutos, los panes, el café y las viandas que pusieron en fuentes al vapor en la parte externa del salón Cabaret, habían desaparecido. Unas señoras, precavidamente traían en sus manos hasta tres vasos desechables del estimulante elixir, porque sabían que era muy dificil dar una segunda vuelta; otras resguardaban, los platos de unicel, con restos de unas suculentas costillas  sacaban de sus morrales envases de tetrapac de Nutrileche, sin descuidar sus estandartes de batalla.
Las cuarentaitantas sillas de honor, del presidium, sobre una tarima para que pudieran ser admirados por el respetable, a las 11 am aún lucían vacías. Los líderes, casi todos, como si fuera uniforme, de camisas Paco Rabane o lino, en colores que van del claro al fiusha y pantalones Dockers, estrictamente peinados en alguna estética, aguardaban afuera en sus camionetas de lujo, esperando el momento de entrar a escena. Ya que el proletariado o el campesinado, hubieran saciado desde su hambre, hasta la curiosidad que le provocaba el arte rococó del hotel de Gran Turismo, al que llegaron.
En realidad se trataba de medir fuerzas,como despectivamente dijo un alto dirigente del Grupo Guerrero de los otros,los que llenaron un salon del Foro Mundo Imperial: "Poquiteros".

Y es que el mismo día, a la misma hora, en sendos auditorios de lujo, reunieron a sus huestes, los dos aspirantes principales a obtener la candidatura a la presidencia municipal de Acapulco por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Ángel Aguirre Herrera, el junior que lo ha tenido todo gracias al padre, el hoy gobernador perredista Ángel Aguirre Rivero, que trata de negociar la candidatura para su bebé, a cambio de su apoyo al puntero de las corrientes para la gubernatura, Armando Ríos Piter y, Evodio Velázquez Aguirre, también junior, pero de Jesús Zambrano Grijalva, a quien inusitadamente se ganó tras llegar a una diputación local obtenida de chiripada, sin competir, por la descalificación en la mesa del que realmente la ganó, el ex director de la CAPAMA, Miguel Ángel Castro Salas.
En cuanto les avisaron que en el otro extremo de la avenida Escénica, en la zona Diamante, los organizadores del evento de destape del hijo del gobernador habían tenido que recortar el salón del Foro Mundo Imperial, donde "rendiría su informe" en un evento rápido, ante la poca asistencia, David Jiménez Rumbo, poderoso dirigente del Grupo Guerrero y Evodio Velázquez Aguirre, de Nueva Mayoría, entre otros como el miembro de la dirigencia nacional del PRD, Amilkar García Estrada, entraron al hotel, bajaron las escaleras y se sentaron en las sillas especiales, donde ya los esperaban personas como el presidente del Congreso local, Bernardo Ortega Jiménez, la Secretaría de Desarrollo Social, Beatriz Mojica Morga, el Secretario de Desarrollo Rural del estado, presidentes de comités municipales de su partido, coordinadores del Movimiento Jaguar, el diirgente estatal de la UNORCA, entre muchos otros, incluido, por supuesto, el Jaguar, Armando Ríos Piter, acomodado junto al líder nacional de la CCC, posando para la foto, mostrando la mano que pretende garra.
-De que se trata, líder, de medir medir fuerzas con el junior o qué?- Preguntó el reportero al momento de tomar del brazo a un Jiménez Rumbo casi afónico, que se disculpó al jalar al periodista y abrazarlo con palmadas a la espalda y justificar como un susurro "estoy bien jodido"...refiriéndose a su resfriado que le obligó a estornudar varias veces, antes de retomar el diálogo yresponder:
-Poquiteros.