Sin las multitudes de antaño, Añorve Baños, que ha jugado un papel fundamental en la operación política de su bancada con las demás fracciones parlamentatrias para generar los consensos que han conducido a la aprobación de las reformas lanzadas en el Pacto por México, tuvo un desayuno en un restaurante del Acapulco Dorado, especializado en mariscos al horno, donde estuvo flanqueado por su esposa la diputada local Julieta Fernández y su amigo el actual delegado estatal del IMSS, José Luis Ávila, entre decenas más de seguidores, simpatizantes y reporteros y hasta directivos de los principales medios de comunicación, como Mario Bustos García y su esposa, la señora María Antonieta Dávila, quienes entonaron las mañanitas y terminaron por disfrutar de un trío, en honor al festejado.
Más tarde, el legislador federal estuvo en un festejo más cercano a las clases populares, en Ciudad Renacimiento, una de las zonas más golpeadas por la violencia durante el sexenio del ex presidente Felipe Calderón.
Algunos de sus amigos que no estuvieron presentes, le hicieron llegar sencillos regalos, como libros y artículos decorativos, entre otros.
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