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Los golpes al crimen organizado en Acapulco y su efecto político

Foto: Bermardino Hernández/Cuarto oscuro

Por JULIO ZENÓN FLORES SALGADO

En el último trimestre Acapulco logró salir del la lista de los diez municipios con mayor percepción de inseguridad, según los datos de la Encuesta Nacional de Seguridad en Zonas Urbanas (ENSU) y ligeramente atrás la ciudad de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero.
Las cifras del INEGI ubican a Tapachula Chiapas como el lugar con mayor percepción de inseguridad seguida por Villa Hermosa Tabasco con el 95.6, luego Cancún, Quintana Roo, con el 93.3, Reynosa, Tamaulipas con el 92.8; Coatzacoalcos, Veracruz con el  92.6, Ecatepec con 92, CDMX Norte con el 89.6, Tlalnepantla con el 88.7, Naucalpan con 88.6, Tuxtla, Gutiérrez y Chiapas con el  88.5.
Las cifras tienen por supuesto un efecto político porque en primer lugar se tiene que reconocer que el combate a la criminalidad, al menos en estos dos municipios, Acapulco y Chilpancigo, en especial el primero de ellos, está dando buenos resultados y eso no puede ser adjudicado a la suerte o a las actividades de la Guardia Nacional o de la política lopezobradorista que se aplica desde diciembre del año pasado, sino a una actividad continuada desde hace meses, en la cual un papel importante lo ha jugado la La Marina Armada de México, sin duda, que además dio un golpe espectacular a partir de finales de septiembre del año pasado en que tomó las instalaciones de la policía municipal u arrestó a un par de jefes del sector a quienes puso bajo investigación, pero que tiene mucho que ver con la actividad de la policía investigadora que depende de la Fiscalía General del estado, que dirige Jorge Zuriel De Los Santos Barrilla, hombre de todas las confianzas del gobernador Héctor Astudillo Flores.
Para hablar al respecto se debe remitir como punto de referencia inmediato a la detención de un sujeto catalogado como jefe de sicarios y vinculado al mismo grupo al cual pertenecen 12 personas más atrapadas la semana pasada en la colonia La Mira, tras una fuerte balacera que sembró la alarma en esa zona habitacional y que contó con una intervención integral de tropas, como si ya operara la Guardia Nacional, por tierra, aire y por mar.
Cabe recordar que tan solo un par de días antes de esa detención masiva se registró la aprehensión de otro personaje catalogado como lugarteniente de otro líder de esos grupos criminales a quien le apodan como un simio de origen italiano, detención también conseguida por la FGE.
La información pública disponible indica que también se han recuperado autos y motocicletas a horas de haber sido robados y se han detenido a los delincuentes que han incurrido en esos delitos, con mucha más celeridad que antaño, lo que implicaría simple y sencillamente que se ha golpeado al fenómeno que alentaba al crimen; la impunidad, pues la población vivía con la casi certeza de que no servía de nada pedir ayuda, pues los policías corrían pero en sentido contrario al peligro y mucho menos valía la pena denunciar porque no se hacía nada o se hacía muy poco por avanzar en las investigaciones.
Los resultados favorables que ha arrojado la fiscalía no solo hablan de lo adecuado de la conducción de esa dependencia por parte de Zuriel de los Santos, sino también de que en la segunda mitad del mandato de Astudillo Flores, se estaría avanzando en dar cumplimiento a su eje central de campaña: orden y paz en el estado, con el claro apoyo conseguido de la Federación, gracias una buena relación política construida con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Los buenos resultados, no obstante, no sólo no han sido festejados por todos, sino que han ocasionado preocupación en algunos círculos políticos para los cuales es crucial que el gobernador y su fiscal fracasen, pues eso les permitirá avanzar en posiciones electorales en los comicios que se avecinan en el 2021. Para ese tipo de políticos carroñeros, como los bautizó alguna vez el ex gobernador Zeferino Torreblanca, mientras más mal esté el estado, mientras más sangre corra, mientras más muertes y desestabilización haya, mejor les pinta el panorama, para ganar elecciones.
De ahí que han buscado la forma de echar abajo no solo al fiscal sino los logros en el terreno del combate real al crimen organizado en Acapulco, la principal ciudad de Guerrero. En un principio se trató de sembrar dudas sobre el fiscal acusándole de poseer una residencia que no podía pagar con sus ingresos y, a últimas fechas, se trata de opacar los resultados empujando la desconfianza hacia temas tan sensibles como el caso del asesinato del empresario acapulqueño Cesar Zambrano y sobre la presunta liberación de los 12 sujetos detenidos en La Mira, por un mal proceso en su detención, cosas que en todos los casos, han resultado falsas.
Que el tema político puede convertirse en un dique para seguir dando palo a los grupos del crimen organizado, lo sabe muy bien el secretario de seguridad pública federal Alfonso Durazo y el presidente de la República, López Obrador, por lo cual se ha visto que han respaldado al gobernador Astudillo, dándole confianza en ese terreno y consolidando una buena relación entre ambas instancias, pues a final de cuentas, los buenos resultados que se logren en Guerrero han de abonar a la imagen general de los resultados del propio AMLO en materia de inseguridad...aunque a nivel local, estén muy preocupados algunos personajes, pues se tendrán que romper algunas cadenas de complicidades...en particular una que insinúa una tenue línea hacia unas oficinas en la colonia Progreso de Acapulco

xxx Trasfondo informativo. Venos de lunes a viernes de 10 a 11 am en www.facebook.com/trasfondoinformativo y en https://youtu.be/7sbcO1WgF-s, con Jorge Zamora Tellez

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