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Distribución de la riqueza y combate a la inseguridad en ciudades turísticas, reitera López Obrador en el Tianguis de Acapulco



· Este año 500 millones y el que sigue otros 500 para ciudad Renacimiento, el cinturón de pobreza del puerto más importante de Guerrero, compromete AMLO:

Por JULIO ZENÓN FLORES SALGADO

Ante los capitanes del turismo nacional e internacional reunido el Tianguis Turístico de México que se desarrolla en las majestuosas instalaciones del Foro Mundo Imperial, propiedad de uno de los magnates de la oligarquía mexicana, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que el turismo debe distribuir la riqueza y se comprometió a seguir aportando para cerrar la brecha de desigualdades, además de trabajar en el combate a la inseguridad, en especial en las 15 ciudades turísticas seleccionadas por su gobierno.

Apapachado por el priista gobernador de la entidad, Héctor Astudillo Flores y la morenista alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo, rodeado de aquellos que alguna vez lo calificaron como un peligro para México, el mandatario mexicano enfatizó el compromiso de apoyar el turismo de manera sincera. “Vamos a hacer todo lo que esté de nuestra parte, estamos poniendo el énfasis en dos acciones que van a ayudar mucho”. Insistió.

Una, dijo, es el desarrollo urbano de las colonias populares de las ciudades turísticas para aminorar, atemperar contrastes de zonas hoteleras de gran desarrollo y colonias marginadas en las mismas ciudades.

Aquí en Acapulco, por ejemplo, acotó, “ya inició un Programa de Desarrollo Urbano en la colonia El Renacimiento –aunque nadie le informó que no se ha levantado ni una sola barda ni se ha reparado alguna línea aún-, y hemos comprometido recursos para el desarrollo urbano, esto es introducir agua, drenaje, mejorar las calles, poner alumbrado público, ampliar y crear centros para la recreación, el deporte y también la seguridad pública. Todo esto va a ayudar” .

Y vino el anuncio, ante un auditorio formado sólo por la clase política, prensa fifí y la más alta burguesía local y visitantes, sólo los aludidos si acaso estaban sirviendo los bocadillos o estacionando los autos, que, sin embargo, prendió la esperanza de los habitantes del mayor cinturón de miseria que rodea el paradisiaco destino del Pacífico: “Este año, en El Renacimiento se van a invertir 500 millones de pesos y el año próximo otros 500 millones de pesos. Lo estamos haciendo en colaboración, en coordinación, con el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo”.

Estas intervenciones en ciudades turísticas se están llevando a cabo también en otros centros, en Los Cabos, Baja California Sur; en Bahía de Banderas, en Nayarit; en Playa del Carmen, municipio de Solidaridad, en Quintana Roo, y se van a hacer estas intervenciones en todas las ciudades turísticas, en Vallarta, en donde hay desarrollo turístico y queremos que haya también desarrollo social. Este es un plan que ya iniciamos, abundó el titular del poder ejecutivo federal.

Lo segundo, agregó, es que estamos trabajando para todo el país y es un desafío, un reto, el garantizar la paz y la tranquilidad en México, el que haya seguridad, el bajar, reducir la incidencia delictiva en todo el país y en los centros turísticos, por lo que ya sabemos qué significa el que las ciudades turísticas sean seguras y que haya paz y que haya tranquilidad.

Puedo hablar de que estamos iniciando todavía, aclaró, no es un asunto sencillo, es complejo porque se desatendió lo que tiene que ver con la seguridad pública. Había una estrategia distinta, ahora lo más importante para nosotros es que se garantice la seguridad pública, que no haya robos en casa-habitación, robos en el transporte, que no haya homicidios, que no haya secuestros.

Había más interés en lo que se conoce como seguridad nacional, seguridad interior y no había, en realidad, atención a la seguridad pública. Entonces, ahora estamos poniendo el énfasis en la seguridad pública, precisó.

Tan no había atención al problema de la inseguridad, que no se contaba con elementos suficientes, no había policías, no había marinos, soldados, para atender la demanda de seguridad en el país. El presidente de la República contaba, de acuerdo a la Constitución, sólo con diez mil elementos de la Policía Federal, aunque se tiene una institución importantísima como el Ejército, que cuenta con 220 mil elementos, o la Marina, que tiene 40 mil elementos. Pero legalmente no podían ni el Ejercito ni la Marina intervenir en asuntos relacionados con la seguridad pública. No era esa su encomienda, apuntó al defender su estrategia de la Guardia Nacional, la cual fue aprobada por unanimidad en el Senado y en los 32 estados del País.

Más tarde el presidente López Obrador recorrió algunas obras de infraestructura recién puestas en marcha por el gobernador Astudillo que han embellecido una parte de la zona Diamante, aunque algunas áreas de esa misma área habitacional siguen a la espera de nuevas acciones de gobierno para mejorar su confort como ciudad.

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