MIRADA INTERIOR LA DISCULPA

Por: Isaías Alanís

Gusanos pululan por calles y plazas

y en las paredes están salpicados los sesos,

rojas están las aguas, están como teñidas

y cuando las bebimos

es como si bebiéramos agua de salitre.

De los cantares mexicanos

Desconozco que elementos del derecho internacional se tengan para que una nación le pida disculpas a otra. Desde el siglo XVI y XVII, frailes humanistas, trataron de hacer valer los derechos de los indios ante la barbarie de Hernán Cortes, iglesia, virreyes y encomenderos, como Fray Juan de Zumárraga, en un mundo donde quemaban a los herejes para quitarle sus bienes, son notables los juicios a indios y mujeres acusadas de practicar hechicería. En su libro; Conquista y colonización de México, Joaquín García Icazbalceta lo pone en la mesa:

“Las crueldades de los españoles en América han dado materia inagotable á escritores y á artistas. Negarlas del todo es mal camino para defender á España; pero justo sería reducirlas á sus verdaderos límites. Los excesos cometidos durante la conquista, aunque nos conmuevan, no deben asombrarnos, porque desgraciadamente la guerra siempre es guerra, y ninguna se ha hecho ni se hace sin estragos ni crímenes. Lo que sí me admira es el escándalo que causa el hecho mismo de la conquista, como si fuese caso único en la Historia”.

Se trata del juicio de un historiador católico, también autor de un texto en contra de las apariciones de la virgen de Guadalupe a Juan Diego y en su perorata defiende a España, como ahora los gringos defienden la intromisión bélica en los asuntos internos de Venezuela, por citar el ejemplo y en Medio Oriente y en todo el mundo.

Suena chusco, que el perdón que pidió López Portillo y su llanto en escena no paliaron en nada la pobreza de los mexicanos, al contrario, se hundió más el poder adquisitivo y se abarató la venta de la patria.

Se imaginan si las naciones africanas les exigieran a los gobiernos de Portugal, Alemania, Inglaterra una disculpa por todos los males causados a su pueblo, nunca acabaría este rosario de perdones. Si al presidente se le ocurriera exigirle disculpas a los EEUU por las invasiones, y el regreso a México de la mitad del territorio robado. ¿Cómo lo tomaría la potencia vecina?

Perdonar es de cristianos, tibetanos, habría que preguntarle al presidente, si va a disculpar a los ex presidentes corruptos, a funcionarios de primer y segundo nivel, a empresarios que motivaron la ambición de los ex presidentes e hicieron negocios con ellos. ¿Le pedirá disculpas a Salinas por vender la riqueza de la nación, le pedirá disculpas a Carlos Slim, por enriquecerse a costa de los mexicanos, le pedirá disculpas

a los que mataron a los 43; se le pedirá disculpas a Javier Duarte de Ochoa por inyectarles agua a niños enfermos de cáncer?

Porque si se le solicita una disculpa a Felipe VI y al Papa por los males causados a la nación mexicano y por un proceso civilizatorio fundado en la explotación, pues a sacar a IBERDROLA, REPSOL y nacionalizar sus bienes, que son producto de la conquista.

¿Es descabellada esta petición, cuando en el interior del país, nadie pide disculpas a nadie, y que conste que los españoles y la ultra derecha en el nombre de Dios mandan despellejar a sus enemigos, y AMLO en España ya los alborotó al extremo que acuciados por sus ancestros mexicanos de doble nacionalidad lo han convertido en blanco de su racismo extremeño?

Para empezar, que carajos significa disculparse ¿qué se puede perdonar?, ¿quién puede perdonar?, ¿a quién se puede perdonar?, ¿qué es lo que no se puede –o no se debe– perdonar?, ¿existe lo imperdonable?, ¿qué diferencia hay entre el perdón, la disculpa, la clemencia, la amnistía y el indulto?

En México se puso de moda despedirse de una audiencia con un sonoro: “Dios los bendiga” en boca de políticos. El nuevo evangelio, pide disculpas a España por las ofensas recibidas y a la iglesia, ¿coño tambien? y en México ¿se va a aplicar el perdón y una disculpa pública a los buenos y malos de este país que continuan expoliando la riqueza, el trasiego de drogas, de órganos, de medicamentos, de fertilizantes, de salarios dignos, de calidad de vida, de buena educación, ciencia y tecnología para un desarrollo sustentable equilibrado y para todos?

En cada secretaría que meten los ojos los funcionarios de la 4T encuentran lodo suficiente para no perdonar ni exigirles que pidan disculpas por el inmenso botín que se robaron, al contrario, se requiere aplicarles la ley con mano dura. Acostumbrados a que no les pase nada, y ellos tan campantes viven de todo lo tranzado sin que se les convoque a una disculpa pública para lo cual sería bueno la creación de un patibulo de la disculpas donde los ladrones de todas las clases sociales, empresariales, políticas y de la delincuencia organizada, vayan a pedir perdón y una disculpa por los daños causados a seres humanos, infraestructura, salud, y por los miles de muertos y desaparecidos que hay en México, así como por los cientos de periodistas asesinados, mujeres ejecutadas con infinita crueldad, niños sin órganos y todo el mal que le han causado a este país. ¿Sería mucho pedir, “señor presidente”?

El tiro errado de ese pedimento, ya dio en el blanco, se le alborotó la gallera católica al inefable mandatario del responso sobre acabar con la corrupción. Si alguién de su circulo cercano influyó para tomar esta desición un tanto poliédrica, como afirman algunas lenguas que fue su esposa, tendrá que hacer un tejido fino y evitar el tsunami que se le viene con un sector de la iglesia que lo apoyó cada misa dominical previa a la elecciones, y no cederles inversiones blandas a los españoles que vienen por la reconquista de México, la otra ya sabemos que pertenece al inmombrable imperio del norte. ¿En que estaría pensando AMLO, cuando decidió envir esas misivas envenenadas que sus enemigos estan utilizando con real y soberana alegría?

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