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Fone: aprieto de tres

LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato

Desde que se puso a caminar la Reforma Educativa impulsada por el expresidente tricolor Enrique Peña Nieto y con los ajustes derivados de su operación -cancelación de dobles plazas y herencia a familiares de estas-, apareció el problema de aquellas que no contaban con el techo presupuestal para cubrirlas en términos de cobro nominal. En automático, quedaron fuera del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (Fone). El punto es que, a pesar de mantenerse en el vaivén natural de su no reconocimiento, nunca se les dejó de pagar a los trabajadores administrativos, docentes y directivos de la Secretaria de Educación Guerrero (SEG). Para el próximo 15 de marzo corren el riesgo de no hacerlo por primera vez.
POLITIZAR LA AGENDA. – La descentralización educativa le ayudó al gobierno federal en términos de atención a los trabajadores de la educación. Pero, transferir a los estados el control de la educación a través de la firma del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Normal en mayo de 1992, fue contraproducente. Sobre todo, en el asunto de la corrupción. De los tráficos de las plazas. De ahí se abrió todo lo demás. 1.- La asignación de plazas docentes al calor de las amistades políticas y familiares, derivó necesariamente en un marcado déficit en términos de calidad de la enseñanza. Pero ningún gobierno estatal hizo nada para frenarlas. Cuando muchas plazas se volvieron impagables, comenzaron los problemas. En su momento, Daniel Pano Cruz, secretario de educación en el periodo del priista René Juárez Cisneros, alertó en el sentido de que “mataron a la gallina de los huevos de oro”. Pasó el gobierno de los perredistas Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, Ángel Aguirre Rivero y Rogelio Ortega Martínez. Y las plazas fuera del Fone se siguieron pagando. Y heredando. Se entendió que los gobiernos federales panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón, le echaban el hombro al gobierno guerrerense. Reventaron cuando Peña Nieto inició la Reforma Educativa. Detectó miles de plaza sin techo financiero. Muchas ya habían sido regularizadas. Otras no. Eran producto de las irregularidades del pasado, pese a que la mayoría se encuentran ya, en manos de auténticos trabajadores de la educación. Que laboran y se presentan diariamente a su centro de trabajo. Por esa razón, se deben pagar. Y por supuesto regularizar las que están siendo cubiertas. Las que no, suspenderse. Por unos cientos no pueden pagar miles. 2.- Al gobernador Héctor Astudillo le tocaron tres años de entendimientos políticos con su adlátere priista, Peña Nieto. Por eso las aguas educativas se mantuvieron hasta cierto punto, quietas. La enorme corrupción del expresidente tricolor, le permitía tomar recursos de donde fuera con tal de cubrir esos pagos. El punto que causó prurito fue ese: el presidente impulsaba la Reforma Educativa, alentando las irregularidades. Porque nunca llegó a los responsables en la asignación de esas plazas, a sabiendas de que fueron respaldadas por muchos exgobernadores tricolores. 3.- La disidente Ceteg ya mandó su primer aviso al respecto: se plantó en la sede del Congreso local el pasado 1 de marzo, demandando la intervención de los diputados a fin de que los gobiernos estatal y federal, cubran puntuales las plazas fuera del Fone. Y lo que viene será una lucha de tres: el gobernador Astudillo apelando a que sea la federación quien las pague -pese a que el presupuesto del gobierno estatal aumentó en 2019 más de 2 mil 500 millones de pesos-; el gobierno federal encriptado en su discurso contra la corrupción que, a casi cien días de iniciada la Cuarta Transformación, no logra distinguirse su operación entre tanta nebulosidad; y los propios trabajadores de la educación afectados por el encaprichamiento de ambos. Desde luego, el gobernador trata por todos los medios, de victimizarse. Y el secretario de Educación, el expriista Esteban Moctezuma, no logra acomodarse en su asiento. Ni entiende a fondo, la problemática educativa nacional. Eso explica que la Reforma Educativa de Peña Nieto siga vigente, pese a que el propio AMLO firmó su extinción. Qué tal.
HOJEADAS DE PÁGINAS…La refriega a balazos en el poblado de Xaltianguis del pasado sábado que arrojó dos muertos, le pegó de lleno a la alcaldesa de Acapulco, la morenista Adela Román Ocampo. Y es que, conforme pasan los días, Adela demuestra con creces no poder con el delito que crece y se arraiga no solo en la zona urbana y turística, sino en el Acapulco rural. Contrario a lo dispuesto por López Obrador, Adela no aclara cómo emplea y aplica los presupuestos en materia de seguridad pública.

xxx Trasfondo informativo. Venos de lunes a viernes de 10 a 11 am en www.facebook.com/trasfondoinformativo y en https://youtu.be/7sbcO1WgF-s, con Jorge Zamora Tellez

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