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Elección en Secretaría de Salud, primer round PRI-Morena

Textos y claves…


 Miguel Ángel Arrieta

 Si hay quienes consideran que la lucha por el poder en Guerrero se dará hasta el escenario del 2021, seguramente no toman en cuenta que antes de ese capítulo electoral el PRI tiene en puerta la oportunidad de experimentar, en plena era de dominio morenista, estrategias de campaña de todo tipo que le permitan retener el poder en el aguerrido sindicato de trabajadores de Salud de Guerrero.

Por lo pronto, la Secretaria General de la sección 36, Beatriz Vélez Núñez, prepara lo que sería su quinta reelección al frente de ese sindicato auxiliada por operadores que subastan beneficios laborales, plazas y reasignaciones para quienes otorguen su voto a favor de su líder priista que  perdió la elección constitucional por la presidencia de Chilpancingo en julio pasado, lo que le da a este proceso de renovación sindical un tinte de pelea partidista luego de que sus oponentes a la reelección sostienen sus aspiraciones sobre pivotes relacionados con el ideario Morena-Cuarta Transformación.

La segunda semana de febrero, trabajadores de Salud acusaron a Vélez Núñez de traficar y politizar con las plazas federales que el presidente Andrés Manuel López Obrador entregará durante su sexenio.

La intensificación de la guerra por el control del sindicato de Salud en Guerrero no es para menos: Beatriz Vélez ha empoderado a la organización en la estructura del sistema sanitario estatal como ningún otro sindicato oficialista, de tal forma que el cuarenta por ciento de nombramientos de funcionarios de la Secretaría de Salud en Guerrero pasan por la aprobación de Vélez Núñez, y gran parte de esos servidores públicos deben el puesto y consecuentemente obedecen radicalmente a la lideresa.

El problema para este cogobierno sindicato-estado es que derivó en complicidades burocrático-políticas que también han deteriorado como nunca antes la prestación de los servicios de salud en la entidad.

Mientras los incondicionales de Bety Vélez alimentan la reelección con argumentos de que nadie había conseguido tantos logros laborales para sus representados como la ex diputada federal, en los principales hospitales del estado, El Quemado, Donato G. Alarcón, Raymundo Abarca, entre otros, mantiene cerrados sus quirófanos desde el lunes pasado por falta de material quirúrgico y medicamentos que permitan realizar cirugías.

El semi estrenado hospital de El Quemado en Acapulco, dejó de recibir el mantenimiento que se requiere en sus equipos de aire acondicionado, y registra numerosas fallas en el sistema hidráulico debido a que no hay recursos para cubrir esos rubros.

Paradójicamente, la plantilla laboral de la Secretaria de Salud de Guerrero es, al lado de la nómina del sector educativo, la más onerosa y numerosa de la administración estatal.

De hecho, la oposición de la lideresa ha denunciado que gran parte de la responsabilidad de tener una nómina sobre abultada recae en Beatriz Vélez después de que ha sido coparticipe de la contratación de más personal aun cuando el estado no dispone de los recursos para cubrir el elevado volumen de salarios, y provoca que la dependencia arrastre un déficit presupuestal superior a los tres mil millones de pesos.

La anarquía laboral permea en todas las áreas de la Secretaría de Salud, y en cada espacio se localiza a recomendados de la dirigente en responsabilidades inventadas e innecesarias.

Al final de cuentas, el control sindical de la sección 36 radica en la reproducción del clásico sistema de ejercer el poder para distribuir bienes y beneficios a cambio de lealtades: el sindicato de Salud es una agencia de colocaciones y compraventa de favores políticos, no un espacio de defensa de las relaciones trabajador-patrón.

De ahí que los intentos para descarrilar ese liderazgo no sean tan agiles. La oposición de Bety Vélez cimenta sus aspiraciones de relevo en la lógica de repetir el escenario del pasado primero de julio, en el que la ola ciudadana a favor de Morena obtuvo un triunfo avasallador en votaciones de diputados, alcaldes, senadores y presidente de la República.

Lo malo de apostar a esa perspectiva es que ni se trata de una competencia electoral ciudadana ni aparecerá en la boleta Andrés Manuel López Obrador. En cambio, lo que probablemente influya en el ánimo de los trabajadores que votarán son los efectos de recortes presupuestales y los efectos del despido generalizado que han registrado miles de guerrerenses con la llegada del gobierno lopezobradorista.

En este contexto, el dilema del proceso de renovación sindical en Salud se localiza en verificar si el PRI está preparado para retener sus estructuras corporativas de poder, o bien la oposición sigue enrachada en su proyecto de reconfiguración general del poder.xxx Trasfondo informativo. Venos de lunes a viernes de 10 a 11 am en www.facebook.com/trasfondoinformativo y en https://youtu.be/7sbcO1WgF-s, con Jorge Zamora Tellez

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