Por
JULIO ZENÓN FLORES SALGADO*
La construcción de una alianza entre el PRI y Morena
(Primor) en Guerrero, rumbo al 2021, no es descabellada, sí llega a esta
entidad la nueva forma de hacer política puesta en marcha por los precursores de
la Cuarta Transformación.
Una primera premisa para atisbar en ello es la no
persecución al ex presidente Enrique Peña Nieto. Los misiles del primer círculo
del presidente Andrés Manuel López Obrador golpean fuerte a los expresidentes
Vicente Fox y Felipe Calderón, pero no al feliz ex esposo de Angélica Rivera
que vive exiliado en un paraíso europeo de la mano de una joven y bella modelo.
La misma presidente de Morena Yeidckol Polevnsky ha hablado sin tapujos de un
Primor, que dice, suena mejor que PRIAN.
Esa alianza permitió sacar la propuesta de la Guardia
Nacional en la cámara de diputados con votos del PRI y Morena y luego en la
cámara de senadores para regresarla a la cámara de origen.
Y el caso más reciente lo tenemos en Puebla, donde habiendo
ganado el PAN la elección de gobernador, muere la gobernadora y su antecesor y
esposo y, en vez de correr la cortesía al blanquiazul que acababa de perder sus
dos principales cuadros poblanos y que había ganado la elección, de aprobar un
gobierno interino panista, se alía al PRI y nombran en el interinato a un
priísta, con el aparente compromiso de que el tricolor deje solo al PAN y
realice una alianza de facto con Morena. Uno gobierna en el interinato y el
otro en lo que resta del período constitucional. De ese modo el PAN está
condenado a perder Puebla, a menos que algo extraordinario ocurra.
En Guerrero, mientras tanto, el gobernador Héctor Astudillo
Flores, que no compagina del todo con los viejos liderazgos, léase los
Figueroa, los Aguirre y que mantiene una alianza de altibajos con René Juárez y
con Luis Walton, queda ante la opción de caminar con el Senador Manuel Añorve
Baños, quién fue el que lo catapultó a la gubernatura que ahora tiene, al
pactar con Mario Moreno, en la interna del 2015, para cerrar el paso al
entonces delfín de Chuayffet y Peña, Cuauhtémoc Salgado Romero, ligado al
figueroismo y al grupo Atlacomulco y de impulsar con él una amplia alianza
(TUCOM: Todos unidos contra Morena). Claro en el caso de un TUCOM Añorve ya no
estaría solo en la puja, tendría que agregarse a Mario Moreno, a Luis Walton o
a una mujer que siendo de Morena mantiene lazos cordiales con los priistas.
Mientras el colmilludo René Juárez, de cara a ese TUCOM,
incapaz de postularse él mismo, trabaja en construir una opción distinta a la
de Añorve, que pudiera serle atractiva a otros partidos para sumar fuerzas: un
externo, probablemente el rector de la UAGRO Javier Saldaña Almazán) que ya
manda tímidos mensajes dirigidos sólo a quienes saben leer entre líneas, para
ir midiendo sus posibilidades.
Pero la política no es la historia de las lealtades y
principios. La política actual es coyuntura y oportunidad, como lo demostró
Peña Nieto al salir bien librado en la transición al dejar el poder a un sector
político con sed de revancha y hoy Astudillo está en la disyuntiva de cumplir
su palabra, siendo el factor central del TUCOM o asumir su coyuntura actual y
tomar decisiones para salir sin problemas de su periodo, para empezar
terminarlo, y poder disfrutar de su vida, la que sigue a partir del 2021 de ex
gobernador sin tener que salir del estado ni enfrentar una persecución.
El gobernador ha lanzado mensajes en esta coyuntura de
acercamiento a Morena, algo que no fue fácil dada la postura inflexible inicial
del personaje favorito de AMLO en Guerrero, el ex coordinador de la fracción
parlamentaria guinda y hoy representante del gobierno federal en la entidad,
Pablo Amilcar Sandoval Ballesteros.
La tersura de la actuación política actual de Amílcar hacia
el gobernador le ha llevado incluso a romper con su alter ego morenista, Sergio
Montes, quién no parece haber entendido el oficio de la política en la
coyuntura actual hacia el 2021, en la línea trazada por AMLO para ganar
Guerrero y con su beligerancia se convirtió en un lastre para el grupo de Pablo.
Astudillo, como parte de su análisis de coyuntura asumió
desde el principio la búsqueda de un trato cordial con Morena, en especial con
AMLO, para lo cual debió llegar primero al punto del rompimiento, luego del
abucheo en Tlapa, cuando tuvo que tomar una decisión importante de cara a su
futuro.
Ya antes había dado línea a los priístas en los municipios
de trabajar apoyando a los gobiernos morenistas, el caso más visible es
Acapulco, donde los tricolores dan la impresión de ser la fracción de la
alcaldesa Adela Román Ocampo.
Aunque esa línea no se ha ajustado del todo en el congreso
local y es un asunto que aún se tiene que afinar, es una realidad que ya la
fracción del PRI trabaja muy de cerca con una parte importante de Morena. Los tiempos
de la fuerte confrontación terminaron.
En reciprocidad no sólo Amílcar cambió su actitud
beligerante ante el gobernador, la cordialidad del trato del presidente
mexicano hacia Astudillo también es evidente.
De ese modo, si la 4T llega a Guerrero, se estaría
preparando una entrega tersa a Morena en el 2021, cosa que ya fue detectada por
Ángel Aguirre Rivero y de ahí que busque los reflectores ya sea para ser parte
importante de la construcción de un polo opositor al Primor o ser invitado al
banquete de éste último en su celebración anticipada de triunfo en la entidad,
empujando en apariencia la figura de Luis Walton, quien tiene un cartucho que
le debe Andrés Manuel López Obrador, ligado a un suceso poco conocido de las
últimas horas del plantón en Reforma, cuando AMLO ya estaba casi solo.
De esa manera seguiría corriendo en una pista Manuel Añorve,
quien tendrá que buscar limar asperezas con Walton, Aguirre, Zeferino, René
Juárez y los panistas, y convencer a Astudillo Flores de no transigir al
Primor, mientras que en Morena, la otra pista, tendrán que medirse en
resultados el senador Félix Salgado Macedonio, la alcaldesa Adela Román Ocampo
y el delegado del gobierno federal.
Cómo podría reaccionar la parte del PRI que no avala el
Primor y sus opciones, lo trataré en la próxima entrega, porque quien crea que
el acercamiento actual AMLO-Astudillo, tiene el camino allanado, pronto se dará
cuenta que es una visión equivocada.
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JULIO ZENÓN FLORES, es escritor y periodista. licenciado en comunicación y maestrante en ciencia política, diplomado en mkt político y mkt digital. Actualment es freelance y dirige la plataforma trasfondoinformativo
xxx Trasfondo informativo. Venos de lunes a viernes de 10 a 11 am en www.facebook.com/trasfondoinformativo y en https://youtu.be/7sbcO1WgF-s, con Jorge Zamora Tellez
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