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Y si Adelita se fuera con otro...

Por JULIO ZENÓN FLORES SALGADO

La administración de la alcaldesa de Acapulco Adela Román Ocampo ha sido el blanco de críticas casi cotidianas tanto por elementos de fondo como por la forma.
Y es que la primera edil se ha colocado en una posición en la que algunos de su propio partido la ven como muy cercana al gobernador Héctor Astudillo Flores, quien inteligentemente y a sabiendas que de no hacerlo él mismo tendrá que verse en problemas con el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, le ha ofrecido todo el apoyo necesario, desde que fue electa y la ha acompañado en todo el trayecto hasta la actualidad.
A eso se debe que, por ejemplo, la alcaldesa aparezca en las sesiones de Cabildo y en otros espacios donde necesita del respaldo de los regidores, con el apoyo de los cinco regidores del PRI, en tanto la fracción de Morena no se ha logrado unificar en torno suyo como cabeza de un gobierno en un contexto muy complejo, de grandes problemas, pocos recursos y grandes deudas financieras además de grandes retos en materia de seguridad.
En lo pasillos se ha llegado al grado de decirse abiertamente que el gobernador Astudillo tendría en Román Ocampo una presidenta municipal priista, sin haber ganado la elección.
Sergio Montes, representante de Morena ante el IEPC y aspirante a la dirigencia estatal de ese partido, ha dicho abiertamente en grupos de redes sociales que para él Adela Román no es de Morena y le ha criticado, junto con algunos periodistas militantes de Morena, el que en su gabinete se incluyan a algunos personajes de origen priista y se ha señalado directamente al director de la CAPAMA, Mario Pintos Soberanis, quien hasta hace poco trabajó en el gobierno federal de Enrique Peña Nieto y, más recientemente, a la secretaria de Finanzas y Administración Soraya Benítez Radilla, ex funcionaria de Ángel Aguirre Rivero, entre otros.
La alcaldesa ha aclarado una y otra vez que si recurre al apoyo del gobernador es porque no se puede abstraer de una relación institucional ya que los recursos han llegado al municipio por la vía del estado y ha sido gracias a ese respaldo astudillista que ha podido hacer frente a gastos urgentes tanto del propio ayuntamiento como de la CAPAMA sin contar aún con sus propios recursos del municipio.
La alcaldesa, sin embargo, no sólo se ha quedado en pedir el apoyo del gobernador, ha acudido más de una vez a las instancias federales, ha buscado por ejemplo a Alfonso Ramírez Cuellar (De impecable trayectoria de lucha en la izquierda y compañero de batallas de Camilo Valenzuela, asesor de la alcaldesa) presidente de la comisión de Hacienda de la cámara de diputados federal y al propio secretario de Hacienda del actual gobierno de AMLO, Carlos Urzúa, para solicitar un rescate financiero urgente.
Ha explicado por otra parte, que ella ha buscado gente leal, sin que se les pueda acusar de priistas ya que el que algunas personas hayan trabajado en una o en otra administración del PRI o del PRD, no les hace pertenecer necesariamente a esos partidos (es el caso por ejemplo de este columnista que trabajó en la administración de Evodio Velázquez, pero nunca ha sido del PRD y antes en Fidaca y nunca ha sido del PRI) o bien, en el caso de los que sí han sido o son militantes, se han cambiado del PRI al PRD y luego a Morena.
Todo parece indicar que la alcaldesa efectivamente busca en su gabinete en lealtad y a la gente con perfiles en donde los haya, aunque no se apeguen a los usos y costumbres del viejo régimen, debido a que necesita, en primer lugar, hacer una administración eficiente que le sirva a los acapulqueños, antes que hacer una administración partidaria, cosa que no siempre es bien entendida, sobre todo en quienes la ven con posibilidades de hacer tan buen gobierno que termine por convertirse en una aspirante natural a la gubernatura en el 2021, siendo que algunos personajes que se sienten muy cercanos a AMLO actúan como si ya fueran ellos los candidatos a ese cargo.
Hacer un gobierno eficiente implica buscar a quienes tengan las características para hacer bien su trabajo y esos necesariamente los va a encontrar en personas que ya han trabajado en cargos de gobierno y que por lo tanto pueden llegar a ser catalogados como cercanos a otros partidos o personajes destacados, pero ese es un riesgo que la alcaldesa ha decidido correr a cambio de esperar un buen resultado.
Se ha visto sin embargo que cuando ha dicho que no está casada con ellos y los cargos lo ha dicho en serio, pues ya cayeron dos de sus personajes más cercanos del gabinete; los secretarios de Finanzas y Administración y el de Planeación y Desarrollo Económico, en apenas dos meses de gestión.
En ese sentido habría que esperar más cambios pues si bien de entrada recurrió a quienes tuvo a la mano o le fueron recomendados por diversas vías, conforme avanza el tiempo se ve si son buenos o no y ella misma con más calma va conociendo otras personas de las cuales percibe que podrían dar mejores resultados.
Es en ese tenor que se rumora y fuerte la salida de dos más de sus funcionarios, uno de CAPAMA donde le han quedado a deber al grado de poner a Acapulco en vilo en cuanto a la dotación de agua potable y otro en el área de comunicación social, en donde no se aprecia aún una estrategia adecuada a lo que demanda una transformación de fondo marcada como línea nacional por el propio presidente de la República Andrés Manuel López Obrador.
Y no sólo ellos, con el tiempo, el gabinete de Adela Román tendrá que irse adecuando a los objetivos de esa cuarta transformación a la que burlonamente se refieren los incrédulos que piensan que los regímenes son para siempre y los cambios se atoran eternamente.
La situación mucho nos recuerda aquellos tiempos de la revolución bolchevique cuando Lenin se lamentaba de que había hombres pero no había hombres, en lo que parecía ser un juego de palabras, para explicar que hay muchos hombres que quieren estar en el gabinete, pero no hay hombres suficientemente leales, confiables, capaces, de embarcarse en un cambio de fondo, dejando atrás su formación en el viejo régimen de corrupción y traiciones.
Es posible que ese tema de los hombres necesarios para hacer el cambio de fondo, sea algo que no permita dormir tranquilamente a la alcaldesa y no la canción de la Adelita, que ya le cantan desde el mismo campo de Morena aquellos que para no tenerla de competencia, preferirían que se fuera con otro y que no la siguieran ni por tierra ni por mar...(www.trasfondoinformativo.com)

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