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LA CRÓNICA DE HOY De resultados y alegrías

LA CRÓNICA DE HOY
De resultados y alegrías

Elino Villanueva/IRZA
Chilpancingo, Gro., julio 03 del 2018 (IRZA).- Unos piden café para aligerar el frío de la madrugada, otros bromean para calentar el ánimo, uno que otro pregunta si ya acabó la Ley Seca para empezar a meterle mecha a eso de la alegrada del corazón y no falta quien pide que de una vez traigan e instalen aquí mismo, en plena calle, una pantalla gigante para ver el partido México-Brasil en el Mundial de Fútbol de Rusia 2018, confiados en que ganaría la Selección,  porque la fila de cajas panzudas de boletas electorales no tiene para cuándo terminar. Desde las dos de la mañana del dos de Julio, ya conocido el triunfo apoteósico de Andrés Manuel López Obrador como nuevo presidente de la República, y de su Morena, con la que juntos arrasaron en las elecciones de la víspera, en la jornada histórica del domingo 1 de Julio, ya no se puede transitar por la avenida Francisco I. Madero de la colonia 20 de Noviembre, con vehículos estacionados hasta en triple fila. A las cuatro de la mañana, en el punto álgido de la llegada de las cajas-mochila con los resultados de la elección, el tren de paquetes blancos con fleje de cinta adhesiva oficial ya toma dimensión respetable: va desde la entrada a la bodega de la Junta Local Ejecutiva Número 7 del Instituto Nacional Electoral, vigilada por soldados adustos e inconmovibles, hasta doblar en la esquina de la avenida hacia la sede de Protección Civil Municipal y seguir por la acera varios metros. Altos, bajitos, jóvenes, entrados, delgados, llenitos, hombres y mujeres, casi todos los coordinadores, supervisores y capacitadores del INE bromean a gusto. Se quitan el frío cargando materiales, lonas, empaques, toldos y demás, para volverlos a las bodegas de la institución, tras haber cumplido su función en esta jornada memorable, pero también imponen el calor con charras, chistes, bromas y chascarrillos, platicando incidencias de todo tipo en las casillas instaladas en todos los municipios del Distrito. Son apenas unos cuantos de entre el personal de la instancia electoral que se encargó de coordinar el trabajo de casi un millón y medio de funcionarios de las mesas de votación en las 155 mil casillas instaladas en los 300 distritos electorales del país. Vienen desde las comunidades más alejadas de la Sierra de Chilpancingo y las municipalidades de Tlacotepec, Chichihualco y Zumpango, donde debieron instalarse 204 casillas. De entre el mar de chalecos de color indefinido, entre morado y lila tirándole a rosita, con los logotipos del Instituto Electoral, se escucha una propuesta entre jocosa y desesperada, bastante justificada por la hora y el cansancio: "¿Ya acabó la Ley Seca? ¡Que se traigan los mezcales!" Y así, todo por ese rumbo. Y entonces que cualquiera se pregunta: ¿Y si la gente no hubiera salido a votar? ¿Y si los resultados no hubieran sido los que fueron? ¿Y si los contendientes no hubieran salido prestos, prudentes y comedidos a reconocer los resultados adversos antes, incluso, de que se dieran a conocer los oficiales? ¿Habría sido el ánimo el mismo entre el personal del Instituto Nacional Electoral, y claro, entre los ciudadanos mismos? Pero por ahora es lo de menos. Mientras la mayoría de los mexicanos se ha ido a dormir, felices, pasados los festejos, y sueñan con el país que viene, en la esperanza de que las cosas mejoren ante el panorama agobiante de la inseguridad, la violencia y la vigencia de la impunidad, los más de doscientos representantes del INE en esta Junta Distrital 07 se van yendo a descansar conforme uno tras otro, los coordinadores responsables les van recibiendo para registrarlas sus cajas-mochila con las boletas de los votos de los ciudadanos de estos cuatro municipios. En tanto en millones de hogares se sueña con construir un nuevo México, se supone, en el que aportar al cambio no sólo sea voluntad de las autoridades, de los gobernantes, sino de uno mismo, ellos van saliendo, los que ya entregaron, enfundados en sus chalecos de color indefinido tirándole a rosita, para también reposar de la jornada alegre pero cansada, esperanzadora. ¿Qué viene después del resultado aplastante? Quién sabe. Se espera encontrar señales para el mismo día siguiente. Pozole hubo aquí desde la tarde, para todos, y café y pan y bebidas no alcohólicas. Lo de los mezcales sólo era parte de las bromas para alegrar el ambiente de la madrugada, de las primeras horas del día siguiente a la jornada electoral. Todos, se supone, están conscientes de que el cambio empieza por cada quien, por cada uno de los ciudadanos que confían en un México mejor para las futuras generaciones, en que todo sea para bien. Sí, pues…

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