Con solo unos minutos de diferencia, el estado de Guerrero
pasó del Paraíso al infierno, mostrando en un solo rafagazo las dos caras que
distinguen hoy a esta entidad del Sur. Casi literal. Este martes 17 de abril,
mientras en Sinaloa se suscitaba una de las noticias más importantes para el
estado de Guerrero, por el volumen de negocios que se realiza en torno a su principal
fuente de ingresos, al entregarse la estafeta del Tianguis turístico de México,
por parte del gobernador de aquel estado, Quirino Ordaz, al mandatario de
Guerrero, Héctor Astudillo, con el agregado de que durante su desarrollo se
concretó un crucero marítimo con sede en Acapulco, hacinédonos soñar con un
reposicionamiento en esa industria hoy tan competida; en Guerrero, en cambio
circulaba el rumor, más tarde confirmado, de dos enfrentamientos, muy cerca uno
del otro, entre delincuentes y policías del estado, con un saldo de 16 personas
muertas de ambos bandos, más los heridos, de los cuales no se ha hablado mucho.
Esas son las dos caras de Guerrero, el cielo y el infierno,
la oportunidad y la crisis, la esperanza y el desasosiego. El turismo y la
inseguridad.
Una dicotomía que las autoridades hasta ahora no han sabido
o no han querido, o no han podido romper: Lo que nos lleva al desarrollo,
lugares paradisiacos, gente del sector muy preparada, al grado de exportar
experiencias, como el caso de CAPTA, cacareado allá por el alcalde Evodio
Velázquez, inversiones que no han parado de llegar, fuentes de empleo que se
sostienen, pero por el otro lado, el rostro perverso, inocultable de la
inseguridad, al grado tal de que los maleantes retan, emboscan, fintan,
asesinan a las fuerzas del orden, supuestamente cada vez más preparados y
capacitados. Bajo la denominación de una fantasiosa e inoperante certificación.
Y ese es el estado que heredarán los representantes
populares que se habrán de elegir el 1 de julio, diputados, senadores, alcaldes
y por supuesto el próximo presidente de la república, tendrán que enfrentar a
este frankistein. Y Quizás, en el fracaso ante ese monstruo de milo cabezas,
por dos regímenes federales sucesivos, el de Calderón y el de Peña, el del PRI
y el del PAN, esté el meollo que impulsa a la gente a optar por un Mesías, que
nadie sabe a donde nos llevará, pues se poca preparación se nota a leguas, pero
que se confía, algo hará, que sea diferente a las estrategias fallidas hasta
ahora, para que el turismo pueda volver a fortalecerse en nuestro estado.
Y es que de muy poco sirve lograr cruceros o hacer el
tianguis acá, si no se puede garantizar la seguridad, vaya, ni siquiera la
vida, de los propios encargados de garantizarla, es decir, de los policías.
Porque la consolidación del turismo y toda su cauda de
beneficios, solo podrá darse en el regreso a esquemas de seguridad confiables.
Esa es, sin duda, la tarea pendiente de quienes serán electos y sobre eso,
esperamos sus promesas, perdón, sus propuestas.
¿No cree usted?
xxx Trasfondo informativo. También en TV, MARTES Y JUEVES a las 9:00 de la noche en el canal 76 de Cablemas-IZZI, o en www.facebook.com/trasfondoinformativo
0 Comentarios
¿Qué te pareció esta información? ¿Qué nos falta?