Baldemar Gómez Roque
Chilpancingo, Gro., a 27 de septiembre de 2017.-Salvador Rangel Mendoza, obispo de este municipio y Chilapa, lamentó la situación por la que atraviesa la diócesis después del sismo de 7.1 grados Richter para rehabilitar templos, capillas y curatos que sufrieron graves afectaciones, "Dios nos ha dado inteligencia y corazón para que con la creatividad y solidaridad salgamos adelante todos juntos".
El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza recalcó que la situación por la que presenta la diócesis después del sismo de 7.1 grados Richter para rehabilitar templos, capillas y curatos, el cual sufrieron graves afectaciones, "Dios nos ha dado inteligencia y corazón para que con la creatividad y solidaridad salgamos adelante todos juntos".
Al ser entrevistado, destacó: "vemos en esto una llamada de atención de la naturaleza para la prevención y agregó que personalmente ha visitado templos, capillas y curatos dañados, como la iglesia del Señor Santiago Apóstol en Huitzuco; Santa Prisca en Taxco; San Juan Bautista en Atenango del Río; San José, en Copalillo; La inmaculada Concepción, en Tepecoacuilco; el curato de la Santa Cruz en Tetipac y Nuestra Señora de Guadalupe en Huitzuco, entre otras, donde he llevado palabras de consuelo y esperanza.
Asimismo, señaló que los apoyos económicos pueden hacerse en la cuenta de la Diócesis de Chilpancingo- Chilapa AR, Bancomer, número de cuenta: 0105 7112 74. Número de cuenta CLABE INTERBANCARIA 012 260 0010 5711, y serán coordinados por el párroco Edilberto Marchán Arroyo, ecónomo diocesano.
La ayuda se canalizará para la construcción de los curatos y templos focalizados; en tanto, las estadísticas de los templos, capillas y curatos serán coordinadas por el párroco Benito Cuenca Mayo, a quien pueden enviarle los datos de daños ocasionados por el sismo y usar el Whatsapp para el envío de material fotográfico.
Recalcó que el gobierno federal está dispuesto a ayudar a las iglesias históricas o patrimonio nacional, "hay que esperar la ayuda a nivel nacional, estatal y municipal, en caso de que no apoyen, entrar nosotros como Iglesia, solicitando entregar la ayuda alimentaria y enseres domésticos a los párrocos, quienes sabrán cómo distribuir los apoyos, incluso a los no católicos".
Recalcó que el presbítero Gregorio Barrera Roldán es el encargado de coordinar la ayuda en la diócesis como comisionado de la Pastoral Social y como coordinadores: Presbíteros José Alberto Alarcón Mota, Oscar Mauricio Prudenciano González y Jesús Omar Sánchez Rendón. Y con las disposiciones, sobre todo con la oración y la confianza puesta en Dios nuestro Señor, como Padre providente que cuida a sus hijos y vela por nuestro bienestar, confiamos salir adelante, concluyó.
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