JULIO ZENON FLORES
Contra lo que uno pudiera pensar el presidente municipal de
Acapulco, Luis Walton Aburto, está decidido a buscar la candidatura de las
izquierdas a la gubernatura del estado de Guerrero. No obstante que para los
acapulqueños ha sido raquítica su respuesta a las expectativas creadas durante
su campaña, no obstante su evidente distanciamiento con el gobierno federal, no
obstante que su relación con el gobernador Ángel Aguirre Rivero, no pasa por el
mejor momento, el primer edil de Acapulco ya dijo a sus cercanos que va.
La ciencia de la política no puede basarse sólo en
percepciones cercanas, está obligada a recurrir a herramientas y mecanismos
científicos, tanto de información como de análisis para determinar la
posibilidad o no de un personaje; como politólogos eso fue lo que hicimos y el
resultado es un poco sorprendente. Walton si tiene posibilidades.
Le pasa un poco lo que pasó al ex alcalde y ex gobernador
Zeferino Torreblanca, que no cosechó buena imagen en sus primeros dos años en
Acapulco, pero sí consiguió proyectar a nivel estatal una imagen conveniente
para sus intereses, de tal modo que cuando se lanzó a la gubernatura, la ganó.
No digo que eso vaya a suceder, sólo que si tiene posibilidades.
Mediciones a las que hemos tenido acceso lo colocan en
tercer lugar en preferencia en el estado, por debajo de Armando Ríos Pieter y
de Manuel Añorve Baños, pero eso no significa que en caso de una elección así
fueran los resultados, pues aún faltan los procesos para llegar a las
candidaturas y las consiguientes fracturas y política de alianzas que se tejen
en torno a los personajes, lo que llega a determinar el triunfo o la derrota.
En cuanto al personaje en mención, se le considera que tiene
fortalezas en cuanto a honradez y transparencia y tiene la ventaja adicional de
que si fuera candidato bien podría serlo por el Movimiento de Regeneración
Nacional (Morena), que tiene gran presencia en Guerrero y que podría contar con
el apoyo directo en la campaña del propio Andrés Manuel López Obrador; e
incluso atraerse el apoyo del gobernador Ángel Aguirre Rivero, además del de
PANAL que ya viene trabajando con su estructura.
En este camino es claro que va a jugar un papel clave el
secretario de desarrollo social municipal, Rodolfo Monreal Ávila, a quien
mantuvo en esa posición, no obstante problemas hasta de celos en su equipo,
quien es su enlace directo con AMLO.
Y si uno dudaba de la buena relación entre López Obrador y
Luis Walton, el envío del diputado Ricardo Monreal a Tixtla, por órdenes del
Peje, a ver los detalles de los damnificados que aún no han sido atendidos por
el gobernador Ángel Aguirre, nos lo hubiera dejado claro. El Peje sigue siendo
el mandamás de los partidos PT y Movimiento Ciudadano, luego entonces es de
esperarse que vayan juntos en campaña, con alguna triquiñuela que evada la ley
electoral que obliga al Morena a participar por primera vez solo en las
elecciones.
¿Se imaginan a Walton el apoyo de AMLO y Aguirre?
Sólo tiene un problema: Su equipo para esa campaña sigue
siendo el mismo que le ha provocado tantos problemas en este primer año de
gobierno, un equipo completamente ineficaz, sectario y de poca visión política,
el cual no sólo le puede costar quedarse en el camino, sino llevarlo a su
sepultura política.
Otro pequeño detalle, dijera Cantinflas, lo representan los
aspirantes del PRD a abanderar a la izquierda, empezando por el Jaguar…
O usted ¿Cómo la ve?
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