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No más construcciones en zonas de riesgo,

Jorge Romero Rendón
Jorge Romero Rendón26 de septiembre de 2013 20:56
Palabras Mayores

No más construcciones en zonas de riesgo,
y se debe castigar en serio a los culpables

por Jorge Romero Rendón

La principal causa de las inundaciones en la zona Diamante de Acapulco es la existencia de miles de viviendas de interés social en la zona de humedales del río de La Sabana y de la laguna de Tres Palos. Así lo revelamos en esta columna la semana pasada, y así lo han confirmado el presidente Enrique Peña Nieto, y el gobernador Ángel Aguirre Rivero, quienes se han pronunciado por la prohibición total de construir en zonas de riesgo.
Y tal como lo demandamos aquí, el propio Aguirre se ha pronunciado también porque se castigue a funcionarios culpables de haber otorgado licencias ilegales en los lugares que hoy están bajo el agua.
La historia se la contamos aquí hace una semana: cuando Zeferino Torreblanca fue alcalde de Acapulco (1999-2002) obtuvo la autorización para otorgar permisos de cambio de uso de suelo a particulares, incluyendo terrenos ejidales y comunales, dirigiendo el crecimiento de la zona urbana hacia la zona Diamante, tanto para la construcción de casas y condominios de lujo, como para viviendas de interés social.
De allí en adelante, los siguientes alcaldes, Alberto López Rosas (2002-2005) y Félix Salgado Macedonio (2005-2008), todos del PRD, continuaron y multiplicaron el otorgamiento de permisos de cambio de uso de suelo a diestra y siniestra, para justificar licencias de construcción que, sobre todo en el período de López Rosas llegó a extenderse a los humedales (que se supone eran zona federal y además prohibida por el natural proceso cíclico de inundaciones en época de lluvias cada año), donde empresas privadas –Geo, Homex y Ara, principalmente- edificaron miles de casas y departamentos “populares”.
La venta de permisos y licencias a los empresarios llevó a funcionarios municipales encabezados por Zeferino, López y Félix a actuar en connivencia con la delegación federal de la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat) para elaborar autorizaciones fraudulentas y estudios amañados de impacto ambiental, con los que justificaron la concesión de licencias de construcción a un costo de varias decenas de millones de pesos de “comisión” que se repartieron los corrompidos gobernantes y sus secuaces.
De manera que son al menos dos docenas de exfuncionarios municipales y federales (perredistas unos, panistas los otros) los que deben ser investigados y sometidos a juicio penal por el grave perjuicio que su corrupción y negligencia ha causado y sigue causando a miles de habitantes de Acapulco.
Son, además de Zeferino, López Rosas y Félix, sus respectivos síndicos, secretarios generales del ayuntamiento, de Obras Públicas y sus oficinas de licencias, cuyos nombres y firmas son muy fáciles de encontrar: basta revisar el archivo de permisos y licencias de construcción que obran tanto en poder del actual ayuntamiento, y cuyas copias deben tener las propias empresas constructoras… y en caso de haberse hechas perdedizas, se puede consultar el archivo del periódico Novedades de Acapulco de la pasada década, en la que aparecen las denuncias que hicimos en su momento al respecto.
Si en verdad se quiere hacer justicia en este caso, es el propio gobierno estatal el que debe dar curso a las denuncias de miles de colonos defraudados y afectados por inundaciones, presentadas desde hace por lo menos seis años…

La solución: demoler tolas las casas que hay en humedales…

El problema de las inundaciones en la zona Diamante de Acapulco seguirá presentándose cíclicamente, en cada época de lluvias y de huracanes, con dos serias consecuencias: la caída en picada de la plusvalía de casas y condominios de lujo, que llevará a un éxodo masivo de inversiones en el puerto; y la doble pérdida que sufren los habitantes de fraccionamientos de interés social, que han perdido muebles y pertenencias, y que en cientos de casos han tenido que abandonar esas viviendas… que siguen pagando con altos intereses y a muy largo plazo -20 años, en promedio-.
En este caso se tipifica además el delito de fraude, porque a pesar de las denuncias y reclamos de los colonos, no han recibido compensaciones ni mucho menos han logrado cancelar sus contratos de compra-venta de casitas y departamentos que resultan inhabitables, con plena responsabilidad legal de las empresas constructoras, que hasta el momento han evadido juicios, cancelaciones y pagos.
Como están las cosas, la única solución real –aunque muy complicada- para terminar con las inundaciones está en la demolición TOTAL de miles de viviendas en la zona de humedales y en la reubicación de los colonos defraudados por cuenta de las empresas constructoras, que han sido parte de la cadena de corrupción que generó la catástrofe en Acapulco Diamante durante las lluvias que regó allí la tormenta tropical “Manuel”.

No más construcciones en zonas de riesgo…

La historia de corrupción que hemos contado en diversas entregas sobre este caso, justifica ampliamente la voluntad presidencial de establecer todos los mecanismos legales y técnicos que impidan las construcciones en zonas de riesgo, tanto en Guerrero como en el resto del país.
La propuesta de Enrique Peña Nieto debe ser llevada al Poder Legislativo para actualizar el tema en su dimensión actual, y para que de ahí se desprendan leyes y reglamentos rigurosos para evitar que historias como esta se repitan. Aunque por lo pronto, en Guerrero, la voluntad del gobernador Ángel Aguirre en el mismo sentido debe incluir, además de los cambios legales, la aplicación de sanciones severas a constructores y funcionarios corruptos, llevando el tema de la construcción en zonas de riesgo a ser tipificado como delito grave, por el peligro al que someten a la población.
Y como complemento, esto debe llevar a la prohibición total de invasiones en zonas de alto riesgo, como barrancas y lechos de ríos, autorizando a los ayuntamientos a desalojar de inmediato a quienes allí se ubiquen, para su propia seguridad. Aunque esto ya está en la ley, debe empezarse a aplicar ya…
Correo electrónico: rendon59@gmail.com

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