“Quien la ve, con su cara tan bonita. Quien la ve, destrozando
corazones. Quien la ve, cuando va partiendo plaza, se alborota y le
tiene que gritar: ¿Quién pompó?”.
Nada como la filosofía de ese
gran sabio llamado Francisco José Hernández Mandujano, mejor conocido
como Chico Che, para definir la situación que se acaba de destapar en la
hermana república de Yucatán.
Momentos como estos sólo ocurren
de vez en cuando, en los cambios de gobierno donde es otro el partido
que llega a ver las condiciones en que le dejan su nueva casa y empiezan
a saltar cuentas sin pagar, coladeras atascadas y una que otra plaga
heredada.
Así es como encontró la administración del municipio de
Mérida (cositas más, cositas menos) el equipo de transición del panista
René Barrera Concha, quien desde este sábado fungirá como nuevo alcalde
de esa capital.
El mayor hallazgo fue el de una coordinación de
“estética e imagen” dedicada, entre otras cosas, a velar por la
presentación y arreglo personal de la ex alcaldesa del PRI, Angélica
Araujo Lara.
Entre las funciones de esta casi ‘secretaría’, pues
reportaba directamente a la presidencia municipal, estaban la
importante y estratégica labor de peinar y maquillar a la funcionaria,
con cargo al erario por supuesto, algo nunca visto en la historia de
quienes han llevado las riendas de esa ciudad a través de los años, lo
cual resulta imperdonable en una localidad donde el turismo del fin del
mundo se agolpa a raudales.
Ejemplo debería ser para todos los
que gobiernan en este país la iniciativa de la ex alcaldesa, quien debe
pensar que como se ve, se sienten los ciudadanos, que bastante tenemos
con vernos en el espejo todos los días para deprimirnos más.
Angélica
Araujo es una de las dos únicas mujeres que han gobernado Mérida. La
otra fue Ana Rosa Payán Cervera, que también contaba con peinadora
personal, aunque dicen las malas lenguas que la pagaba de su propio
bolsillo.
Claro que eran otros tiempos, donde la alta definición
no se convertía en tu peor enemigo y el estándar de los mandatarios no
se medía en luces, cámara y acción como sucede en nuestros días.
Por
suerte para doña Angélica, su nuevo trabajo es de esos en los que un
gasto excesivo en manicure, despunte de cabello, permanente o luces
jamás será absurdo ni criticable, pues ahora será toda una senadora
junto a figurines que se caen para arriba como Javier Lozano, Ernesto
Cordero y Manuel Bartlett, que al igual que ella, no ganaron en las
urnas el escaño que ocuparán en los próximos seis años.
Así como
se ven las cosas, no sería extraño que se instituyera una dependencia
para cuidar el aspecto de ciertos mandatarios (hay unos que la necesitan
con urgencia). Total, es la dinámica que se espera para el próximo
sexenio. Y ustedes saben en dónde estará la nave nodriza de estilistas y
maquillistas.
Abuelita soy tu nieto
A
este muchacho
podrán decirle lo que quieran, menos que no tiene abuela. Todo lo
contrario, la de René Fujiwara Montelongo es de esas que cobijan y nunca
desamparan, pues se trata de Elba Esther Gordillo, líder del Sindicato
de Maestros y autora de los 2 mil 35 mil sueños posibles. Con toda
seguridad doña Elba le contaba un cuento en donde había un niño que era
tan,
pero tan bueno, que un día llegaba a ser diputado, no sin antes recibir
10 milloncitos de pesos por “servicios de capacitación” en el
Partido Nueva Alianza. Lo bueno es que el chico no es ningún aficionado
en esto de la política, pues según sus propias palabras, ya lleva
bastantes años en este medio. Es decir, tres, aunque con las clases de
matemáticas que habrá recibido en casa de su abuelita, no extraña que
esa cantidad le parezca exorbitante. René Fujiwara será vicecoordinador
de su bancada en San Lázaro, en donde también se encuentra Fernando
Bribiesca, otro experto en estas andanzas cuya sabiduría en la
consultoría política ha pasado más bien desapercibida. Aunque ser hijo
de Marta Sahagún de Fox también ha de ayudar.
Córrele que te alcanzo
Y
ya que hablamos de gente cuyas dotes en la administración pública y
capacidades (diferentes) parlamentarias se notan a leguas, no podemos
dejar de mencionar la llegada al Congreso de la medallista olímpica Ana
Gabriela Guevara. La ex velocista logró un asiento en la nueva
legislatura al ser postulada por el PT y sin duda cruzó en primer lugar
la meta de los ‘osos’ al confundirse un poquito sobre el lugar donde debía
rendir protesta. Resulta que llegó cual gaucho veloz al salón de plenos
de la Cámara de Diputados, lo cual hubiera sido perfecto y plausible
por su puntualidad, si no fuera porque ella en realidad es senadora, por
lo que su lugar la esperaba a unos cuantos kilómetros. Tampoco se le
puede culpar. A uno le dicen que ya agarró un hueso prácticamente de a
gratis, sólo por ser amigo de AMLO y donde no tendrás que realizar nada
más que apretar botones y tomar tribunas y uno se imagina que no puede
ser en otro sitio sino San Lázaro. Digo, el Senado no canta mal las
rancheras, pero pues hay niveles. Al final se sospecha que lo único que
quiso demostrar Ana Guevara es que podía correr tan rápido como en sus
buenos tiempos, pues llegó en un dos por tres a su verdadera sede.Y así de rápido ya tiene fuero.
“Me conmueve tu ignorancia”
Pocas frases
se ganan un lugar para ser inscritas en letras de oro y quedar así en
los anales de la historia. Sin duda, la que el senador saliente del PRD,
Pablo Gómez, acuñó en un debate con Sebastián Lerdo de Tejada,
representante del PRI en el IFE, a propósito de la elección presidencial
y sus irregularidades, quedará marcada en el vox populi junto a la ya
muy famosa “Me ves y sufres”. Tan conmovido quedó el eterno legislador
que eso puede notarse en su rostro en la foto que vemos aquí a un lado,
platicando con la misma persona, el mismo día pero ya en otra situación y
un poco más tarde, lo que nos deja muy claro que nuestros políticos
pueden despedazarse, pero jamás se harán daño. O lo que es lo mismo,
hacen como que se pelean, pero al final se van a comer juntos, mientras
usted ya dejó de hablarle al vecino, su primo y con toda seguridad hasta
a su pareja si es que comulga con colores distintos a los suyos. Y eso
que Pablo Gómez no vio las sillas de ruedas que tanto presumió el
gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, porque incluso llora al
enterarse que el mandatario se indignó porque todo mundo se rió
de los asientos ‘tuneados’. No eran burlas, sino las expresiones de un
país conmovido hasta las lágrimas al ver que un gobierno no puede
comprar unas sillas y tiene que esperar donaciones de una ONG para
después cantarlo como un logro suyo. Algo que casi no pasa.
El juicio madre que promete un des…
“Anuncian
en la NASA que desde la estación espacial se distinguen en el planeta
la Muralla China y la sonrisa de los priistas”. Lo anterior fue escrito
en Twitter por Liébano Sáenz, ex secretario particular de Ernesto
Zedillo durante su presidencia, luego de que el Tribunal Electoral
desechará la impugnación de López Obrador para que las elecciones
presidenciales fueran anuladas, lo cual pone a Enrique Peña Nieto a un
paso de recibir su constancia como presidente electo. Lo cierto es que
ese denominado como ‘juicio madre’ al final iba a dejar a los
magistrados como el cohetero, pues fallara como fallara habría un sector
muy grande de la población que iba a quedar inconforme. Con toda
seguridad, no sólo en la estación espacial, sino también en el Curiosity
de Marte, se registra con extrañeza como en una región llamada México
lo que debería poner fin a los dimes y diretes de un proceso electoral
es apenas el comienzo de algo aún insospechado, de aquí a una próxima
toma de posesión, seis años gobierno y nuevas y maratónicas campañas,
porque este es el cuento del nunca acabar. Y como dijera don Teofilito:
“Ni acabará”.
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@geniomutante
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